El pasado 20 de mayo entró en vigor el nuevo reglamento de la Ley de Extranjería (Reloex) y, a juicio de la Asociación de Programas Norteamericanos en España (APUNE), está sembrando de “caos e incertidumbre” la tramitación de los visados de cientos de alumnos estadounidenses que pretenden pasar uno o dos semestres en España estudiando una carrera validada en su país. O se les deniega el visado o se rechaza la entrega de la documentación por ser incompleta. Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social, autora del reglamento, explican que se están preparando unas instrucciones para evitar estos casos.“Los nuevos requisitos son ambiguos y difíciles de cumplir, sin un periodo razonable de adaptación ni consulta previa con los actores del ámbito académico. La externalización del proceso a través de una empresa ha añadido aún más incertidumbre y confusión”, señala APUNE en una carta que han hecho llegar al Ministerio de Exteriores. El quid de la cuestión es que ahora los alumnos tienen que haber pagado la matrícula de estudios antes de tramitar el visado, con un tope de dos meses antes de viajar a España.El nuevo reglamento, que se publicó en noviembre de 2024 y da seis meses para su implantación, obliga a tramitar el visado de estudios dos meses antes de viajar a España ―antes no había plazo― y se exige haber pagado la matrícula de los estudios antes de solicitarlo, un requisito que no existía. Según APUNE, “unos días antes” de que en mayo entrase en vigor la norma, los consulados de España en Estados Unidos enviaron a las universidades estadounidenses con sedes en España unos requisitos específicos ―el reglamento es general y no entra en el detalle― que nunca se habían pedido, como el pago de matrícula. Ello ha provocado, según su relato, que se estén rechazando visados solicitados antes de la entrada en vigor del reglamento y no hay opción a hacer una nueva solicitud porque no hay más citas en los consulados.Un portavoz de Migraciones explica que no hay constancia de las denegaciones de visado por el escaso tiempo que lleva en vigor el reglamento. “La puesta en marcha de cualquier norma, y especialmente del calado del Reloex, genera multitud de casuísticas y situaciones diferentes (en las que entra en juego a normativa de terceros países). Por ello, desde la Secretaría de Estado de Migraciones se está trabajando en un borrador de instrucciones para la aplicación uniforme de este tipo de autorizaciones”, precisa.El portavoz adelanta que en la instrucción, “se establecerá que cuando el plazo para el pago y la formalización de la inscripción, matrícula o documento equivalente establecido por la institución, centro o entidad, no se pueda ajustar a los plazos del procedimiento de la solicitud, podrá aportarse un documento que acredite esta situación y el compromiso de efectuar el abono de los derechos de inscripción o matrícula. Todo ello sin perjuicio de que el órgano competente verifique, posteriormente, que el solicitante ha cumplido con el requisito mediante el pago y la formalización de la inscripción, matrícula o documento equivalente.Cada año, los consulados generales de España en Estados Unidos tramitan más de 20.000 visados para universitarios. Los primeros afectados ―los estadounidenses que cursan estudios en campus de centros de su país en España― comienzan las clases a mediados de agosto, pero luego podrían verse implicados en septiembre los estadounidenses que se matriculen en una universidad española, pública o privada ―momento en el que empiezan las clases― y desde octubre los que se inscriban en un máster. APUNE reclama “una moratoria razonable para aplicar los nuevos requisitos”. Según esta asociación, los alumnos están atrapados porque no tienen tiempo para una nueva cita, y no les están dejando entregar la documentación que es “imposible” de cumplir. Porque la mayoría de las universidades no cobran hasta que el alumno no ha elegido las asignaturas ―muchas veces cuando ya está en España― o no tienen que abonar un euro porque van a una universidad con la que hay convenio de reciprocidad; paga en su campus de origen como con una beca Erasmus.Los matriculados en España están obligados a contratar un seguro médico, y en APUNE tienen informaciones contradictorias: aseguran que a unas universidades les han dicho que los estudiantes necesitan una cobertura sanitaria con una duración de dos meses más de la estancia académica en España (con semanas por delante y por detrás) y otros de un año, aunque los estudios sean mucho más cortos. Ello obliga ahora a las universidades a cambiar las pólizas para ajustarse a las nuevas peticiones.Según un estudio de impacto económico publicado en 2024 y promovido por el Ministerio de Economía, el ICEX, EduEspaña y Spain Education Programs, los alumnos extranjeros generan más de 6.345 millones de euros en gastos directos e indirectos. A ello se suma el gasto derivado de la visita de familiares y amigos. Además, existen programas como NALCAP de los auxiliares de conversación en el aula, que permiten la llegada de cientos de ayudantes a centros escolares españoles. El impacto económico ha subido un 67% en los últimos cuatro años. Además, el nuevo reglamento implanta nuevas condiciones, como acreditación de las instituciones académicas a través de un registro ―para tener cierta supervisión de la calidad de la enseñanza― que hasta ahora no está operativo. El cambio en el decreto de creación y reconocimiento de universidades prevé la instauración de ese registro, pero la modificación aún no ha sido validada por el Consejo de Ministros. APUNE denuncia que, además, no puede recurrir el proceso porque no existe un mecanismo de apelación. La asociación también echa falta más medios en las embajadas.

Universidades estadounidenses con sede en España denuncian que no se están tramitando los visados de sus alumnos | Educación
Shares: