El 95% de esa cerveza que disfrutamos en una terracita al sol es agua. En este Día Mundial del Medio Ambiente 2025, a nadie se le escapa la importancia de un recurso tan precioso como el agua, la necesidad imperiosa de cuidarla. Heineken España ha convertido ese objetivo, su protección, en un propósito primordial de la empresa; tanto, que solo en 2024 ha logrado retornar a las cuencas hidrográficas más agua de la que contienen todas las cervezas y sidras que fabrican al año: unos 2.200 millones de litros, el equivalente a unas 900 piscinas olímpicas. ¿Y en qué se traduce la abstracción de tan enorme cifra? En algo muy tangible: en la recuperación, gracias a sus actuaciones, de humedales que son patrimonio natural español como los de Doñana (Huelva), el Jarama (Madrid) y la Albufera (Valencia).Se trata de ecosistemas amenazados, y los episodios de sequía son cada vez más frecuentes. Su salvación significa mucho más que la preservación de paisajes espectaculares: actúan casi como termómetros de la salud medioambiental del país. Si se frena su desertización, se enriquece el suelo y pacen ahí animales, esa biodiversidad ayuda a reducir la emisión de dióxido de carbono (CO₂) a la atmósfera. Son zonas clave para el futuro, y la vuelta del agua significa la vuelta de la vida. Heineken España se ha propuesto reforestarlos y mitigar sus problemas hídricos.Restaurando el ciclo del aguaFue en 2016 cuando comenzaron las primeras de sus acciones, en Doñana, en colaboración con organizaciones no gubernamentales e instituciones públicas. El resultado de esos esfuerzos, tras nueve años de trabajo, ha sido la restauración y mantenimiento de cuatro lagunas (Dehesa de Abajo, Pardillas, San Lázaro y El Lince), creando así un oasis de biodiversidad. Así, la laguna de la Dehesa de Abajo ha alcanzado un nivel máximo de 1,4 metros gracias a la entrada controlada del río Guadiamar, una contribución cifrada en 1.300 millones de litros retornados en el último curso.Sabemos que los desafíos hídricos no se resuelven solo con esperar a que llueva. Por eso, apostamos por la colaboración y la innovación para restaurar lo que el planeta necesitaCarmen Ponce, directora de sostenibilidad de HeinekenEl proyecto para crear una laguna estacional en la ribera del río Jarama que evite la pérdida de agua y propicie la infiltración de agua para alimentar los acuíferos subterráneos arrancó en 2021. Con un gesto en apariencia sencillo: eliminar un muro de cinco metros de altura, una barrera artificial levantada por la mano humana. Esta laguna tiene el tamaño de un millón de campos de fútbol y ha contribuido a retener más de mil millones de litros de agua, la mitad de los cuales regresó en 2024 al cauce del Jarama. ¿Qué implicaciones tuvo esta maniobra? Más aves se asentaron ahí, a la vez que aumentaba el número de corzos en la zona. Un círculo virtuoso que empieza con cada gota de agua no desperdiciada.Desde 2019 Heineken España trabaja en la restauración ambiental y la rehabilitación estructural del barranco del Poyo, afluente de la Albufera valenciana. La caña, una de las plantas invasoras más dañinas de la naturaleza, había conquistado su ribera, frente a especies autóctonas que consumen hasta tres cuartas partes menos de agua. Las consecuencias de estas actuaciones han permitido a la compañía retornar 400 millones de litros de agua a su cuenca de origen el pasado año. La compañía ha invertido más de 40 millones de euros en sostenibilidad desde 2022 (11,5 millones en este año). Y, frente a 2018, ha reducido un 26% la huella de carbono en toda su cadena de valor, del campo al bar. Estas acciones se enmarcan en una estrategia de sostenibilidad más ambiciosa que incluye reducir a la mitad sus emisiones y producir con un 100% de energía renovable antes del final de este 2025. “Sabemos que los desafíos hídricos no se resuelven solo con esperar a que llueva”, afirma Carmen Ponce, directora de sostenibilidad de la compañía. “Por eso, apostamos por la colaboración y la innovación para restaurar lo que el planeta necesita”. Eficiencia en la producción, circularidad en el consumo y compensación de la huella, esos son los tres pilares que defienden la cervecera, en alianza con el Carbon Disclosure Project (CDP).Un compromiso duraderoLa compañía cuenta con una trayectoria de más de 20 años trabajando por la sostenibilidad en nuestro país y su avance ha sido muy significativo. Ya elabora sus cervezas con la mitad de emisiones que en 2018, y el 55% de la energía total que alimenta sus fábricas proviene de fuentes renovables. Y, en sus factorías, su ambición es elaborar sus cervezas y ciders con energías 100% renovables a finales de este año, una intención que pretende extender a toda su cadena, no solo a sus instalaciones. Según su informe Sostenibilidad en cifras 2024, validado por AENOR, la cervecera ha invertido más de 40 millones de euros en sostenibilidad desde 2022 —11,5 millones en este año— y ha reducido un 26% la huella de carbono en toda su cadena de valor, del campo al bar.A través de la Fundación Cruzcampo, Heineken fomenta el talento joven: solo en 2024, el programa Talento Cruzcampo formó a 370 alumnos, con un 90% de inserción laboral. Desde 2020, ha destinado más de 850 millones al apoyo de la hostelería, destacando su reacción ante emergencias como la dana en ValenciaUna enmienda que afecta a cada eslabón. En el campo, colabora con agricultores locales y, junto a Fertiberia, ha propiciado el uso de fertilizantes con baja huella de carbono. En distribución, ha incorporado vehículos eléctricos para la última milla en seis ciudades. Y en hostelería, donde el 94,4% de los envases de sus bebidas son ya reutilizables, ha instalado más de 300.000 sistemas de refrigeración ecoeficientes.Mucho más que responsabilidad medioambientalFábricas certificadas como Cero Residuos a Vertedero, un ahorro hídrico que ha llevado a que, ahora, por cada litro de cerveza producida el consumo medio de agua se haya ajustado hasta los 2,79 litros totales. Un verdadero hito. Pero con eso no basta. El impacto social también es clave. A través de la Fundación Cruzcampo, Heineken fomenta el talento joven: solo en 2024, el programa Talento Cruzcampo formó a 370 alumnos, con un 90% de inserción laboral. Desde 2020, ha destinado más de 850 millones al apoyo de la hostelería, destacando su reacción ante emergencias como la dana en Valencia.Un modelo integral que, en palabras de su presidente, Etienne Strijp, “aún tiene mucho por avanzar”, pero que ya brinda por un mundo mejor.

Una cerveza producida con la mitad de emisiones… y que retorna el agua que contiene | Sociedad
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