Una valla publicitaria de fondo rojo resalta de modo perfecto en el cielo azul de Miami, en un llamativo contraste de color y de política, para que ningún chofer pase de largo sin llevarse el mensaje. Tiene estampados los rostros de cuatro cubanoamericanos que inundaron con promesas al Sur de la Florida y se aseguraron la mayoría de los votos de noviembre. Pero la gente ha comenzado a sentirse incómoda. Seis meses después de la elección presidencial, y cuatro desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, los migrantes de Florida son cada vez más ilegales, más indocumentados, más irregulares. Lo peor es que ese no fue el pacto de la llamada Banda de los Cuatro, no fue la promesa que le hicieron a los floridanos. Por eso el secretario de Estado, Marco Rubio, y los congresistas María Elvira Salazar, Carlos Giménez y Mario Díaz-Balart son ahora el blanco de las críticas de una comunidad que se siente “traicionada”.La publicidad, que llama a estos políticos “traidores”, es el indicio de que los demócratas de Florida comienzan a hacerse notar, en un Estado que le dio su apoyo con creces a los republicanos. Se trata de una iniciativa pagada por el Caucus Hispano Demócrata del Condado Miami-Dade, que asegura que estas personas “han traicionado a los inmigrantes, a la comunidad hispana y al sueño americano”. El cartel fue colgado hace unos días en un sitio geográficamente estratégico. En la autopista Palmetto, entre Doral y Hialeah, “dos de las ciudades más afectadas por su cobardía y negligencia”, según dejó saber la organización en un comunicado.La primera de estas ciudades, apodada Doralzuela, es un enclave de la comunidad venezolana. La segunda es un sitio donde más del 75% de la población es de origen cubano. Ambas comunidades le dieron su voto a Trump, y ambas han sido particularmente golpeadas por las políticas migratorias de la actual administración. Entre los perjudicados con la eliminación del parole humanitario, la cancelación de los permisos de trabajo, la suspensión de la ayuda proveniente del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), la amenaza de cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) y los crecientes vuelos de deportación, son millones de migrantes los que no solo están en un limbo, sino que viven entre la incertidumbre y el miedo.“Marco Rubio, María Elvira Salazar, Carlos Giménez y Mario Díaz-Balart nos han dado la espalda”, expresó en el comunicado Abel S. Delgado, presidente del Caucus. “En lugar de defender a nuestras familias, han permanecido en silencio mientras las comunidades de inmigrantes son atacadas, detenidas y deportadas. Ellos han olvidado de dónde vienen, pero nosotros no”. María Corina Vegas, miembro de la junta de la organización, también insistió en que “esta Banda de los Cuatro está mintiendo y traicionando a una comunidad que confió en ellos: personas que huyeron de la tiranía en busca de libertad”.En su mensaje apuntaron, de manera especial, a Zalazar, quien recientemente se adjudicó el hecho de que un juez impidiera la anulación del TPS para los venezolanos. “Esta victoria pertenece a los defensores de los derechos de los inmigrantes, a los defensores legales y al sistema judicial federal, no a los políticos que facilitan los ataques”, aseguró Vegas.La campaña publicitaria ha levantado todo tipo de reacciones en el sur de Florida, desde apoyo hasta desprecio. Muchos los han tildado de “odiadores y xenófobos”, pero otros consideran la valla una “obra de los comunistas de Miami”. Fue la misma reacción a una anterior que, durante la campaña, despertó todo tipo de resquemor entre los votantes republicanos. En aquel cartel se mostraba el rostro de Donald Trump frente al de Fidel Castro y el mensaje de “No a los dictadores, no a Trump”, pero resultó tan insultante para la comunidad que rápidamente la mandaron sacar.Las políticas y discursos antiinmigrantes diseminados por todo el país empiezan a perjudicar a muchas personas cuyos familiares le dieron su voto a los republicanos. No pocos cubanos o venezolanos han dicho sentirse arrepentidos de haber apoyado a Donald Trump. Guillermo Grenier, sociólogo de la Universidad Internacional de Florida al frente de la encuesta que toma el peso a los votantes cubanoamericanos del Estado del Sol, dijo a EL PAÍS que es complicado aventurarse a descifrar qué harán los votantes en el futuro. “Perder el voto cubanoamericano implica que los votantes retengan su voto o voten a los aspirantes demócratas. Para que esto ocurra, los demócratas tienen que presentar candidatos viables. No veo ninguno de este tipo en los distritos actualmente representados por congresistas cubanoamericanos, pero quizás aparezca alguno antes de las elecciones de mitad de mandato”, sostuvo.Si bien es cierto que una de las críticas durante la contienda electoral fue la poca presencia de los demócratas en Florida, al parecer hay quienes quieren revertirlo. El Caucus Hispano Demócrata del Condado Miami-Dade dijo que esta valla publicitaria “es solo el principio” de lo que piensan hacer, y es “el primer paso de un esfuerzo sostenido para responsabilizar a estos funcionarios y comprometer a la comunidad de Miami-Dade a luchar contra la crueldad antiinmigrante y la traición política”. “No nos quedaremos callados. No dejaremos que se escondan detrás de discursos patrióticos fingidos mientras nuestras familias son destrozadas”, aseguraron.

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