Para el 21 de febrero, a las 11 de la mañana, está programada una reunión en el Salón Esmeralda de la Casa de Nariño a la que el presidente Gustavo Petro citó a los presidentes de las altas Cortes. Sin embargo, la invitación no ha sido aceptada por algunos de ellos y la cabeza de la Corte Constitucional, Jorge Enrique Ibáñez, la rechazó públicamente.Según la carta remitida por el magistrado Ibáñez, no le parece conveniente el encuentro en momentos claves en los que el tribunal se dispone a debatir “varias ponencias relacionadas con demandas de inconstitucionalidad respecto de normas contenidas en varias leyes, algunas de las cuales se tramitaron por el Congreso a partir de la iniciativa del actual Gobierno”. De darse, la reunión sería la antesala de la discusión de la reforma pensional, en la que varias fuentes de la Corte señalan que la balanza estaría inclinada hacia tumbar la norma. Esta decisión reversaría el camino andado en su implementación, en el que los cotizantes ya escogieron el fondo privado al cual pasar el porcentaje de los ahorros pensionales que superan los 2,3 salarios mínimos. La Corte también estudia la declaratoria del estado de conmoción interior y los respectivos decretos que se han expedido bajo esta figura. En el caso de la reforma pensional, a la Corte han llegado medio centenar de demandas, de las cuales 15 fueron admitidas. En todos los procesos, el tribunal señala que el Gobierno ya ha intervenido a través de sus departamentos administrativos y ministerios para defender la constitucionalidad de las normas, sobre las cuales la Sala Plena tendrá la última palabra.”Se trata, entonces, de un amplio conjunto de normas respecto de las que el Gobierno ha intervenido o intervendrá de manera oficial en los respectivos procesos judiciales de constitucionalidad y sobre los cuales ahora a la Corte Constitucional en Sala Plena le corresponde adoptar las decisiones de mérito que en derecho corresponda, alejada de cualquier clase de actuación e interferencia que llegue a poner en duda la imparcialidad y transparencia de sus magistrados y la independencia, autonomía y objetividad institucional”, argumentó el magistrado Ibáñez en la respuesta negativa a la invitación.EL TIEMPO confirmó que el presidente del Consejo de Estado, el magistrado Luis Alberto Álvarez, tampoco irá al encuentro por un asunto médico. El de la Corte Suprema, Octavio Augusto Tejeiro Duque, se encuentra en España. Llegaría mañana, 20 de febrero, pero aún no ha confirmado si asistirá. Tampoco han aceptado el presidente del Consejo Superior de la Judicatura, Jorge Enrique Vallejo, ni el de la Comisión de Disciplina, Mauricio Tamayo.Es habitual que el Presidente decida presentar un saludo protocolario al inicio de su mandato o cuando se releva el mando en las Cortes, como ocurrió hace un mes. Ibáñez le reiteró al Presidente que, cuando decida agendar este evento, así como cuando desee ser escuchado por la magistratura, tendrá las puertas abiertas, pero fuera de una actuación judicial en curso.Redacción Justicia