Umar Sadiq, un delantero atípico, un hombre capaz de marcar en las situaciones más insospechadas, está guiando hacia la salvación a un Valencia que, después de su sufrida victoria ante el Valladolid, sale de los puestos de descenso. El nigeriano anotó el gol decisivo y tira una vez más de un equipo que consigue dar un paso de gigante con este triunfo ante un rival directo por la permanencia.
2
Giorgi Mamardashvili, César Tárrega, José Gayà, Cristhian Mosquera, Dimitri Foulquier, Diego López (Fran Pérez, min. 70), Javi Guerra (Pepelu, min. 69), André Almeida (Iván Jaime, min. 73), Luis Rioja (Sergi Canós, min. 80), Enzo Barrenechea (Mouctar Diakhaby, min. 91) y Umar Sadiq
1
Karl Hein, David Torres (Cenk Özkacar, min. 24), Adam Aznou (Anuar Tuhami, min. 70), Javi Sánchez, Luis Pérez, Florian Grillitsch (Chuki, min. 54), Tamás Nikitscher, Iván Sánchez (Darwin Machís, min. 70), Raúl Moro, Juanmi Latasa (Mamadou Sylla, min. 69) y Marcos André (Selim Amallah, min. 64)
Goles
1-0 min. 6: Diego López . 1-1 min. 39: Juan Latasa. 2-1 min. 57: Sadiq
Arbitro Juan Luis Pulido Santana
Tarjetas amarillas
Florian Grillitsch (min. 7), Juan Latasa (min. 65), Gayá (min. 83), Javier Sánchez (min. 85)
La resistencia del Valladolid, un Valladolid herido, duró lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks. Siete minutos y ya miraba desde abajo. La afición de Mestalla se relamía. El colista doblaba la rodilla, el Valencia jugaba alegre en ataque y los defensas bostezaban. Al fin una tarde de fiesta. Quizá hasta una goleada, quién sabe. Pero el error forma parte de las reglas del juego y Giorgi Mamardashvili, un portero decisivo para que el Valencia no se hubiera despedido de LaLiga en las dos últimas temporadas, está en su temporada más inestable. Al final de la primera parte le tendió la mano a un Valladolid y le ayudó a levantarse con un fallo que celebró Latasa, que marcó y, de paso, inyectó el veneno del nerviosismo en las venas del Valencia.Ya nada volvió a ser igual. Después de 40 plácidos minutos en los que parecía que el área del Valencia estuviera más lejos de su rival que la del equipo de Álvaro Rubio, el miedo regresó a Mestalla, donde Carlos Corberán había dado un gran paso al devolver la confianza a un grupo al que le temblaban las piernas. Otro partido en el que el Valencia cedía su ventaja. La especialidad de la casa. Y a partir de ese momento, de ese aguijón clavado por Latasa, el público se removía nervioso en su asiento, y el pánico convertido en murmullo se escuchaba en todo el estadio en cuanto el balón se acercaba a las manos de Mamardashvili. Un runrún que hacía sangrar los oídos del portero georgiano.La tarde, curiosamente, empezó a torcerse en un accidente que dejó KO a David Torres tras un codazo involuntario de Umar Sadiq. El parón para atender al jugador del Valladolid fue como meter el partido en una cubitera. El Valencia, que tenía el partido cogido por las dos asas, que mandaba y veía un coladero en la zaga pucelana, se frenó en seco.El Valladolid se reordenó en el vestuario. En la segunda mitad quiso encerrarse y esperar su momento, quizá otro regalo, pero Umar Sadiq ha traído la luz a Mestalla. El delantero nigeriano, un tipo que parece tener los brazos y las piernas de una marioneta, que aparenta ser torpe, cuando no lo es, ha iluminado a este Valencia aportando peligro en la punta. El ariete se maneja bien con esas piernas tan largas y en una acción dentro del área lanzó una pierna como quien tira la caña al Turia, y logró batir a Karl Hein. Un gol que es oro molido para este equipo que consigue asomar la cabeza de la zona pantanosa. Sadiq, cuatro goles en 50 partidos con la Real Sociedad, se está desquitando en el Valencia.Mamardashvili y Latasa parecían condenados a echarse un pulso. El guardameta se desquitó con una gran parada después de un cabezazo con mucha intensión del delantero madrileño, un tallo de 1,92 que no paró de amenazar en el juego aéreo.