Este lunes, el medio de periodismo de investigación Animal Político reporta la historia de María y su esposo, un policía poblano que falleció a causa de una supuesta negligencia médica cometida por personal del hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Puebla (ISSSTEP).

De acuerdo con el testimonio de María, la pesadilla de su esposo comenzó en febrero de 2024, cuando el policía, de 41 años, se sometió a una cirugía de rodilla en la que un ortopedista, identificado como José Alejandro R., le colocó unos tornillos.

A los pocos días, mientras se recuperaba en casa, notó que la herida no cerraba, tenía pus y generaba un dolor que su esposa describe como indescriptible.

Al acudir a consulta, le informaron que le extraerían pus y que había contraído una “bacteria de quirófano”, la cual estaba afectando la cicatrización.

Tras meses de dolor, en octubre fue sometido a otra operación en el mismo hospital, lo que solo agravó su situación. Los dolores lo paralizaron al punto de impedirle presentarse a su trabajo o realizar actividades básicas en casa.

Actualmente, su esposa reclama justicia, pues asegura que la cadena de negligencias que llevaron a la muerte de su esposo no es un caso único. Afirma conocer varias situaciones similares en el mismo hospital, lo que podría poner en riesgo a otros pacientes.

Desde el año pasado, la crisis de insumos y medicamentos en hospitales públicos de México ha puesto en jaque tanto a los pacientes como a los médicos, quienes, en su intento por brindar la atención requerida, exponen su integridad y libertad ante un sistema de salud desprotegido por el Estado.

Shares: