Muere el aristócrata Reinaldo Herrera, esposo de Carolina Herrera y editor de ‘Vanity Fair’, a los 91 años | Gente

La casa Herrera, el mundo de la moda y la alta sociedad internacional están de luto. Reinaldo Herrera, icono de la moda y esposo de Carolina Herrera, ha fallecido a los 91 años este martes 18 de marzo en su casa de Manhattan (Nueva York). Por el momento, no se ha emitido ningún comunicado oficial sobre el fallecimiento del venezolano a través de ningún canal de comunicación de Carolina Herrera y ni su esposa ni sus hijas se han pronunciado sobre la pérdida. Tampoco se han revelado las causas del fallecimiento. La noticia ha sido anunciada a través de la cuenta oficial de Instagram de Titina Penzini, quien ha sido muy cercana al matrimonio Herrera. La experta en moda de origen venezolano ha subido un post a su perfil en el que se despide de Herrera con una foto de ella junto al matrimonio y con estas palabras: “Siempre serás recordado con mucho respeto y cariño, Reinaldo, mis sinceras condolencias a mi querida Carolina, Mercedes, Ana Luisa, Carolina jr, Patricia y toda la familia”.Aristócrata, socialité, diseñador, editor y dueño de una inigualable agenda de oro, Herrera no fue solo el esposo de Carolina Herrera, sino que también fue una figura destaca y clave en los círculos más exclusivos de Caracas, Nueva York y Europa, y en la industria de la moda. Hijo del aristócrata Reinaldo Herrera Uslar, marqués de la Torre Casa, y de Mimi Herrera Uslar su vida estuvo marcada por el lujo y la exclusividad desde su nacimiento. A lo largo de los años, se convirtió en editor de Vanity Fair y fue el responsable de la codiciada Lista Internacional de las Mejor Vestidas, que en la era pre-internet servía como el estándar. Fue precisamente en una de ellas, en la de 1971, donde su esposa, Carolina Herrera, fue destacada por primera vez. La entrada en el listado marcó el inicio de la icónica carrera de la diseñadora en la moda. Una de sus frases más icónicas fue en 2019 al medio especializado Women’s Wear Daily: “El gusto es innato. No se aprende a apreciar las cosas. Se aprende a mirarlas”. Reinaldo Herrera también colaboró con publicaciones como Town & Country, donde sus columnas tuvieron un gran recibimiento por parte del público.Más informaciónLa historia de amor entre Carolina y Reinaldo Herrera se remontaba a su natal Caracas (Venezuela), donde se conocieron en los círculos sociales de la alta sociedad cuando ella trabajaba para la firma Pucci. En 1968, un año después de su divorcio de Guillermo Behrens Tello, ambos se casaron. Ella adoptó el apellido de él y, posteriormente, Herrera se convirtió en un sello de la elegancia global. Juntos tuvieron dos hijas, Carolina Adriana y Patricia Cristina. A quienes se sumaron Mercedes y Ana Luisa, hijas de la diseñadora de su primer matrimonio. En 1980 el matrimonio se mudó a Nueva York, donde construyeron un imperio de sofisticación y se convirtieron en una de las parejas más icónicas de la ciudad. Junto a la diseñadora, con quien este año cumpliría 57 años de casados, formaron una de las parejas más icónicas y poderosas del mundo de la moda y de la alta sociedad de Estados Unidos.Por su parte, Reinaldo Herrera, antes de conocer a la que fue su esposa durante más de 50 años, tuvo una aventura con la primera esposa de Aristóteles Onassis y se relacionaba con los Rothschild y los Agnelli.Para Carolina Herrera, su esposo ejerció un papel fundamental en sus primeros años de carrera. Gracias a su posición privilegiada y a su agenda de contactos, le abrió las puertas de la jet set internacional y la conectó con figuras como Andy Warhol y Jacqueline Kennedy Onassis. El respaldo a su esposo fue crucial para la consolidación de la firma Carolina Herrera (CH), hoy sinónimo de lujo. Además, ambos eran conocidos, en la sociedad neoyorquina, por relacionarse con un grupo de la industria de la moda que incluía a Nan Kempner, Carroll y Milton Petrie, Mica y Ahmet Ertegun, Chessy Rayner, Aileen Mehle, Estée Lauder, Bill Blass, entre otros.Reinaldo Herrera y Carolina Herrera en el estreno del documental ‘Manolo: el mago de los zapatos’, el 14 de septiembre de 2017, en Nueva York (Estados Unidos).Sylvain Gaboury (Patrick McMullan via Getty Images)Reinaldo Herrera fue un auténtico hombre de mundo. Se movía con soltura en las recepciones reales y las exclusivas fiestas de Studio 54 —un antiguo y popular discoteca de Broadway—, mientras cultivaba amistades con figuras de la realeza europea, los Rockefeller, Estée Lauder, Óscar de la Renta y Anna Wintour. Su papel como editor de Vanity Fair le permitió desarrollar una diplomacia periodística sin igual, consiguiendo entrevistas con líderes internacionales como Yasser Arafat y Muamar el Gadafi.En 2017, el matrimonio Herrera criticó públicamente la inestabilidad política en Venezuela y tildaron al gobierno de “dictadura” después de que Reinaldo Herrera, sobrino del editor, fuera secuestrado y asesinado. “Nuestra única esperanza es que los trágicos asesinatos de nuestro joven sobrino, Reinaldo, y su colega Fabrizio sirvan para mitigar la terrible carnicería y los asesinatos que se comenten contra nuestra juventud en Venezuela”, escribió la diseñadora el 15 de mayo de ese año en su cuenta de Instagram. Su otro sobrino, Roberto Picón Herrera, activista prodemocracia, fue recluido en una cárcel militar. En su hogar del Upper East Side, decorado con retratos de Dalí y retratos suyos del legendario fotógrafo Robert Mapplethorpe, organizó cenas con personalidades de la política y el arte, desde la familia Kennedy hasta la infanta Elena de España, pasando por la princesa Margarita de Inglaterra. La vida de Reinaldo Herrera ha sido sinónimo de elegancia y sofisticación, cualidades que también quedaron reflejadas en su impecable estilo personal y la marca Carolina Herrera y en su influencia en el periodismo.