La salida de un adolescente de 17 años que se había entregado por su presunta relación con el atentado sicarial contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay abrió cuestionamientos sobre los protocolos de custodia en los centros especiales del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en Bogotá.El caso se conoció en horas del mediodía de este martes y se dio en medio de las investigaciones que adelanta la Fiscalía por el ataque contra Uribe Turbay, ocurrido el pasado 7 de junio en el occidente de Bogotá, que ya deja cinco capturados y el menor aprendido.Tras conocerse la noticia, la Procuraduría General de la Nación expresó su rechazo por “la evasión del adolescente testigo” en el caso penal y solicitó la adopción de medidas urgentes y anunció investigaciones.Bunker de la Fiscalía General de la Nación en Bogotá. Foto:Archivo El Tiempo“Este despacho ha iniciado las indagaciones correspondientes para establecer la responsabilidad de estos hechos, las condiciones de protección en las que se encontraba el adolescente y pide a las autoridades trabajar para dar con su paradero lo más pronto posible a fin de proteger la investigación”, indicó el Ministerio Público.Frente al pronunciamiento de la Procuraduría, la directora del Icbf, Astrid Cáceres, señaló en un video difundido a medios que el menor rindió una declaración a la Fiscalía y que este no estaba en calidad de capturado dentro del sistema de responsabilidad penal.“No se fugó ni se evadió, tampoco entró como testigo protegido. Se pone a disposición del Icbf como migrante no acompañado y a partir de eso se ubica en un centro de emergencia, donde todos los niños que no están acompañados pueden contar con condiciones de abrigo y comida y donde la Defensoría empieza el proceso de búsqueda y ubicación de los familiares”, afirmó.Respecto a las versiones que circulan de que el adolescente salió del centro en compañía de otros dos menores, fuentes del ICBF corroboraron la información, pero reiteraron que el centro no es un espacio de reclusión, sino de atención.Por su parte, el presidente Gustavo Petro se pronunció sobre la salida del joven. “Para quienes dicen que dejamos escapar un menor vinculado al atentado contra Miguel Uribe, es mentira. Una persona libre jurídicamente, ha decidido retirarse del sitio del albergue”, escribió en su cuenta de X.En efecto, EL TIEMPO conoció que el adolescente permanecía en el centro mientras se adelantaban gestiones para ubicar a su familia, toda vez que la Fiscalía no había realizado diligencias para judicializarlo.Atentado contra el senador y candidato Miguel Uribe en Bogotá. Foto:EL TIEMPORestablecimiento de derechosUna fuente conocedora del caso señaló que la presencia del joven en el centro del Icbf obedecía únicamente a procesos de restablecimiento de derechos.En efecto, el menor, desde su presentación a las autoridades el pasado viernes, no tenía ninguna medida que implicara privación de la libertad.Otra fuente señaló que el adolescente se salió del centro “como lo hacen otros jóvenes” que permanecen en estos centros, dado que no están vinculados a procesos judiciales ni cumplen sanciones penales y que en este caso, el Icbf “no tenía competencia para vincular a esta persona a la investigación, ni para establecer su calidad de testigos”.Lo anterior es competencia de los jueves de la República o la Fiscalía, pues son estas autoridades las que definen si una persona es vinculada a un proceso judicial.En la indagación que hizo este diario al Icbf también se aclaró que el adolescente no enfrentaba cargos ni investigaciones. “No estaba judicializado, por eso no se fuga, no se evade, estaba en un centro de protección nuestro”, explicó un funcionario cercano al Icbf, al insistir en que el joven estaba de manera temporal por su condición migratoria y no por la comisión de un delito.Huyó y se alejó del ataqueFuentes de inteligencia confirmaron a EL TIEMPO que el adolescente ya había sido contactado por redes criminales, principalmente por el ‘Costeño’ y conocía los detalles del atentado. Sin embargo, a pocos días de que se ejecutara, tomó la decisión de alejarse. “Se dio cuenta de que era un caso muy delicado, que meterse ahí era de alto riesgo. Y se salió”, dijo una fuente internacional de inteligencia a este diario.El menor salió de Bogotá el 6 de junio, un día antes del atentado, rumbo a Tulcán, Ecuador. Su ausencia habría obligado a los responsables a buscar rápidamente a otro joven, que finalmente fue el de 14 años conocido como ‘Tianz’. Ya en territorio ecuatoriano, el joven habría estado oculto varios días, pero regresó al país para colaborar con la justicia, supuestamente con la intención de declarar a favor de uno de los implicados, confiando en que no quedaría bajo custodia.Redacción JusticiaJusticia@eltiempo.comMás noticias de Justicia:

Shares: