Un fusil Tavor, dos M4 y otro AR-15, siete proveedores de 5.56 y dos miras de precisión hicieron parte del arsenal incautado a inicios de mes en el aeropuerto Ernesto Cortissoz, de Barranquilla. Las armas provenían de Miami en una de las modalidades que han identificado las autoridades en los últimos años para el tráfico de este tipo de elementos: envíos urgentes de encomiendas.Cada uno de estos fusiles puede tener un costo aproximado de entre 30 y 35 millones de pesos en el mercado negro y las investigaciones indican que, por su precisión y poder, están dentro de las más apetecidas por las estructuras criminales, a las que la Policía les incautó a lo largo del año pasado 21.237 armas entre originales, traumáticas y hechizas.El revólver es el arma más incautada en Colombia. En 2024, fueron decomisados 6.079 Foto:Policía Metropolitana de CaliEste tráfico de armas no solo abastece a los grupos armados, sino que tiene una correlación directa con la tasa de homicidios.“A lo largo del 2024 se registraron en Colombia 13.378 asesinatos y el 78 por ciento fueron cometidos con arma de fuego. Así mismo, al menos 13.500 armas fueron utilizadas para la comisión de algún delito. Lo anterior indica que, si hay una estrategia eficaz contra el tráfico de armas, se pueden disminuir estos indicadores”, señaló un investigador de la Policía.Haciendo zoom en el arsenal de las estructuras ilegales, informes de las autoridades señalan que, por ejemplo, las disidencias de las Farc prefieren usar el fusil Barrett calibre 50 de origen estadounidense, un arma que por sus características es capaz de perforar blindajes tipo 1 y 2. Aunque en las últimas incautaciones a estos grupos, el arma que más ha predominado ha sido el fusil AK-47 (de fabricación rusa). Este tipo de armamento también ha figurado en decomisos realizados al Eln y al ‘clan del Golfo’.Modalidades y rutasEL TIEMPO conoció informes de la Policía sobre la cantidad y tipo de armas incautadas en 2024 y que han permitido establecer líneas investigativas sobre las modalidades y posibles rutas de origen del arsenal.Una primera modalidad proviene de mercados internacionales. “Esto lo hacen personas vinculadas a los grupos armados y delincuenciales, así como estructuras, las cuales ingresan al país las armas vía terrestre, marítima, aérea y a través de la modalidad de hormigas (de manera individual, mayormente instrumentalizando a migrantes)”, dice una fuente.En  2024 se registraron 13.378 asesinatos y el 78 por ciento fueron cometidos con arma de fuego. Foto:iStockDe la industria militar colombiana Indumil, el único fabricante de armas en Colombia, se ha podido identificar una posible fuga de armamento con casos documentados de armas que son extraídas antes de que pasen el sistema de marcación. Este diario se contactó con el fabricante para conocer su posición ante esta situación, pero hasta el cierre de este informe no se había obtenido respuesta.También está el extravío o el hurto de las armas de quienes tienen permisos de porte y aquellas que son reportadas como fundidas después de ser incautadas, pero que en realidad no llegan al proceso de destrucción.Además de los tipos de contrabando mencionados, se han identificado armerías clandestinas dentro de Colombia. En estos lugares se ensambla armamento hechizo a partir de piezas adquiridas en el mercado negro. De igual forma se tienen documentados casos de compradores que adquieren piezas en el extranjero y las trasladan a Colombia para ensamblarlas y comercializarlas de manera ilegal. “Como vemos, no solo el tráfico se limita a grupos armados, pues la información nos indica que también el fenómeno del tráfico se da dentro de las instituciones, ya sean de la Fuerza Pública o del personal que labora en las fábricas”, dijo otra fuente.Países de origenEl mayor número de armas que son incautadas en Colombia tiene su origen en el extranjero. Del total de armas incautadas en 2024, al menos 3.954 fueron fabricadas en los Estados Unidos, 1.616 son de fabricación colombiana, 805 de Italia y 414 de Alemania. “El resto son armas rusas, israelíes, belgas, españolas e incluso de Turquía”, señaló el informante.Una de las rutas principales inicia en Estados Unidos, donde el arsenal es adquirido de manera legal y luego son enviadas a México y posteriormente trasladadas a Venezuela, Ecuador, Brasil y Panamá para finalmente ingresar a Colombia. En la mayoría de las veces, la adquisición de estas armas se da en un esquema de intercambio con drogas entre grupos armados. Carteles mexicanos han sido identificados como intermediarios en esta cadena en la que, necesariamente, hay una complicidad de funcionarios corruptos en los países de origen y receptores. Las disidencias de las Farc prefieren usar el fusil Barrett calibre 50 de origen estadounidense. Foto:CortesíaEstas rutas han sido de fácil identificación debido a las incautaciones desagregadas por regiones. En 2024, las autoridades incautaron 1.752 en Barranquilla, 1.490 en Cali, 1.414 en Bogotá, 998 en Medellín, 635 en Bucaramanga y 587 en Cartagena.Los registros de la Policía indican que el año pasado, del total de armas incautadas, 6.079 corresponden a revólveres y 5.883 pistolas. Con un abismo de diferencia en la cantidad, 645 fueron fusiles y 2.988 escopetas, 59 subametralladoras, 25 lanzagranadas y 8 ametralladoras. En cuanto a armas traumáticas, se logró la incautación de 5.296.Del total de armas traficadas el año pasado, 15.454 son originales y 5.783 hechizas. Este año, entre el 1.º de enero al 25 de marzo, las autoridades habían logrado la incautación de 5.939 armas de fuego, 224 más que las registradas en 2024, cuando en el mismo periodo se habían incautado 5.715.Unas estrategiasDe acuerdo con la Policía, en los últimos meses se han fortalecido los operativos en zonas fronterizas y se han realizado acuerdos de cooperación con otros países. Además, un componente de inteligencia conformado por 200 investigadores busca atacar a quienes dominan las rutas nacionales e internacionales.Para Manuel Penilla Horta, director de la Asociación Colombiana de Usuarios de Armas (Acolusar), “se deben revisar las actuales políticas para que un ciudadano pueda acceder a un arma, pues cuando una persona se enfrenta a tantos trámites, prefiere adquirir un arma en el mercado negro”, dijo el dirigente.Por su parte, para Janiel Melamed, director del Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Universidad del Norte de Barranquilla, el tema del tráfico de armas en Colombia “es complejo” y “persistente” debido a múltiples factores interrelacionados que dificultan su erradicación. Uno de ellos es la demanda de los grupos armados. “Esto alimenta un mercado negro muy lucrativo en el que no aplican las restricciones, trámites y limitantes del proceso legal de adquisición de armas de fuego”, concluyó.Juicio contra Miguel Polo Polo sigue en firme. Foto:Jesús Blanquicet – Redacción Justicia

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