Con menos de un mes en el cargo, el secretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, encara este martes una fecha crucial para las finanzas públicas de México: la entrega de los Precriterios de Política Económica 2026 al Congreso. El documento supone la hoja de ruta sobre ingresos y egresos públicos, así como las expectativas de crecimiento económico para este y el próximo año. La actualización de los pronósticos macroeconómicos de Hacienda, respecto al Paquete Económico de 2025, entregado en noviembre pasado, ocurre en plena escalada arancelaria de Estados Unidos contra México, en medio de la desaceleración de la economía mexicana y con las previsiones sobre el Producto Interno Bruto del país, a la baja, y casi al filo de una recesión.Las perspectivas de Hacienda sobre el crecimiento económico y la estimación de las finanzas públicas para este año y para 2026 son dos de las interrogantes que se despejarán este martes. Los analistas se plantean si Hacienda conservará su estimación de crecimiento del PIB para este año, situado en 2,3%, o hará un ajuste acorde a los nuevos tiempos de incertidumbre en el que el mercado prevé un crecimiento por debajo de 1%, e incluso, los cálculos más pesimistas perfilan una recesión para 2025. La duda sobre el horizonte económico mexicano planea en un momento donde el desempeño económico de México ya muestra signos de debilidad, con una contracción de 0,6%, en el último trimestre de 2024, y una caída en la actividad industrial durante los primeros meses de este año.A la debilidad de la economía mexicana se suma el ajustado margen de maniobra que tiene el gobierno de Claudia Sheinbaum debido a un desbalance récord entre ingresos y egresos. En 2024, el déficit fiscal culminó en 5,7% del PIB, el nivel más alto de los últimos 30 años. Frente al desequilibrio entre los gastos y egresos públicos, la actual Administración ha cerrado la llave del desembolso y ha aplicado un duro programa de austeridad al interior de las secretarías. Desde los rubros de energía, pasando por salud y educación, han reportado duros recortes. En los dos primeros meses de este año, Hacienda recortó el presupuesto un 17%, respecto al mismo lapso de 2024, para situarlo en 1,4 billones de pesos.En el rumbo de los ingresos, el Ejecutivo ha apretado el paso sobre la evasión de impuestos y ha aumentado la recaudación fiscal. De acuerdo con el más reciente reporte de finanzas de Hacienda, de enero a febrero los ingresos presupuestarios ascendieron a unos 1,3 billones de pesos. El aumento en la recaudación de impuestos explica buena parte de este aumento en las entradas públicas. En su informe, Hacienda explica que las alzas del impuesto sobre la renta (ISR) y del gravamen al valor agregado (IVA) fueron reflejo de mayores salarios reales, buenas perspectivas de consumo y el efecto de la depreciación del tipo de cambio sobre las importaciones.En la antesala de este fecha clave, Víctor Gómez, economista en jefe de Casa de Bolsa Finamex, prevé que Hacienda sí hará un ajuste a la baja en el PIB, pero no tan agresivo como algunos privados o como el Banco de México, que redujo a 0,6% su previsión de crecimiento económico en 2025. “La discusión del crecimiento del PIB ha tomado un tinte no solo de planeación fiscal, sino también de percepción del gobierno sobre el dinamismo de la actividad económica en el país, y hemos visto que Hacienda ha sido muy prudente en no mandar un mensaje pesimista de la actividad económica. El problema de un primer trimestre en contracción, es que genera un efecto de arranque demasiado duro y difícil de sortear”, refiere.El analista perfila que la discreta variación a la baja de Hacienda en su estimación del crecimiento será compensada con un cálculo menos optimista en el precio del petróleo, un juego de variables que le permitirá a la dependencia contar con un margen de maniobra en caso de que, en los meses siguientes, se confirme un menor dinamismo de la actividad en México. Finamex calcula un alza del PIB de solo un 0,5% en 2025. “En la medida que Hacienda pueda transmitir que el esfuerzo requerido para cumplir con sus metas va a prevalecer sobre la incertidumbre, contribuirá a no generar mayores episodios de volatilidad en los mercados. El reto es enorme”, concluye.Héctor Villarreal, profesor de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública en el Tec de Monterrey, refiere que uno de los problemas del actual secretario de Hacienda es que el marco macroeconómico de 2026, presentado en el Paquete Económico del año pasado, plasmó un horizonte optimista del PIB, con un alza por encima del 2%. Ahora, en medio de un cambio de política internacional con EE UU el consenso de los analistas apunta a un alza, si acaso, de menos del 1%, una reducción que obliga a Hacienda a revisar, casi de facto, su previsión. “Hay problemas del paquete económico anterior que no se han resuelto. Uno, ¿qué van a hacer con Pemex?, y dos, ¿cómo van a subir el gasto público en salud?”, añade.Sobre los amagos arancelarios de EE UU, el exdirector del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, prevé que el Gobierno eludirá este tema hasta no tener una definición sobre la política comercial de Donald Trump. Esta incógnita se comenzará a despejar horas más tarde, el 2 de abril, fecha en la que el republicano ha prometido que anunciara tarifas recíprocas para todos los países, incluido México. Además, ese día también concluye la pausa arancelaria sobre la tarifa generalizada del 25% que impuso a todas las importaciones mexicanas. “Es un año demasiado atípico, tenemos un problema de seguridad brutal y tienes un caudillo externo (Trump) que trae de cabeza al mundo”, zanja Villarreal.Con la entrega de los Precriterios de Política Económica 2026 inicia un proceso para Hacienda que culminará con la aprobación del primer Presupuesto de Egresos de la Federación en octubre próximo. Este planteamiento será revisado con lupa por los inversionistas institucionales que tienen deuda de gobierno mexicano, por las agencias calificadoras, por los legisladores y, finalmente, por los ciudadanos. Así, a través de este documento preliminar, el Gobierno de Sheinbaum tiene la oportunidad de dar un primer esbozo de cómo llevará las riendas de la política económica durante los próximos seis años. Una de las interrogantes del mercado y de los analistas, no obstante, es si el equipo económico de Sheinbaum podrá presentar una hoja de ruta congruente, acorde a las circunstancias actuales y que dé certezas sobre la estrategia de finanzas públicas de México en plena turbulencia global.

Shares: