La intervención humanitaria de la Defensoría del Pueblo y de la iglesia católica ayudó para que cuatro soldados del Ejército que habían sido secuestrados la semana pasada por el Eln en Arauca fueran no solo liberados, sino que también dejaran de sufrir los crueles tratos a los que los guerrilleros los sometieron.En los días 19 y 20 de febrero, en distintos eventos fueron interceptados por hombres armados los soldados Misael Lugo Díaz, José Miguel Ruiz Cabrera, Deiber Zambrano Oviedo y Henry Andrés Hernández Muñoz, quienes estaban de permiso y volvían a Saravena a ejercer sus labores en la Décima Octava Brigada del Ejército Nacional.El viernes, todos fueron liberados ante una comisión que los recibió en Saravena, donde mientras recibían la atención de profesionales, los militares contaron los vejámenes a los que fueron sometidos. Soldados liberados en Arauca tras ser secuestrados por el Eln. Foto:Archivo particularCon fuentes de la misma institución, EL TIEMPO conoció algunos detalles de lo que relataron los uniformados a sus compañeros y a los médicos. Lo primero que dijeron es que los cuatro salieron desde Bucaramanga en vehículos diferentes, en los que volvían de días de permiso. En las primeras horas de secuestro, ninguno pudo darse cuenta de que había más personas retenidas, pues les pusieron capuchas tapándoles cualquier posibilidad de ver dónde estaban. Además, “iban encadenados desde el cuello hasta las manos -que las tenían esposadas-, extendiéndose también a los pies”, dijo la fuente, trayendo a colación cómo años atrás las guerrillas amarraban a sus víctimas.Soldados liberados en Arauca tras ser secuestrados por el Eln. Foto:Archivo particularAl momento de hablar con el personal médico, uno de los soldados manifestó que le dolía mucho la parte baja de la espalda, ya que por su estatura y lo corta que era la cadena que le amarraron, le tocaba encorvarse. En las noches, alcanzó a maltratarse la espalda porque lo pusieron a dormir en un rastrojo.La tortura no solo fue física, sino también mental, ya que constantemente los guerrilleros los amenazaron diciéndoles que si los intentaban rescatar o llegaba un helicóptero de las Fuerzas Militares a la zona, los iban a matar. Soldados liberados en Arauca tras ser secuestrados por el Eln. Foto:Archivo particularHasta en los momentos más íntimos se los tuvo amenazados. Cuando tenían que hacer sus necesidades, siempre iba alguien detrás de ellos. “Se agachaban y un hombre les apuntaba de frente con el fusil, advirtiéndoles que si hacían un movimiento brusco, la orden era dispararle”, añadió la fuente. Eso les permitió enterarse de que los miembros de esa facción del Eln en Arauca tenían buen armamento.Durante esos días a los soldados los hicieron caminar mucho, hasta cuatro o cinco veces al día, por lo que incluso las autoridades no descartan que los hayan pasado a Venezuela a través de un río. A uno de ellos, en medio de esas jornadas, le fueron quitando sus pertenencias hasta arrebatarle un perfume que llevaba a la base militar de la Décima Octava Brigada en la que labora.General Omar Sepúlveda (mitad), segundo comandante del Ejército. Foto:Archivo particularEn cuanto a la alimentación, las víctimas narraron a las enfermeras que recibieron muy poca comida, y que a pesar del calor que hace en la región, nunca les dieron algo de beber.Ante tanto malos tratos y las amenazas latentes, la fuente indicó que fue muy importante la labor que hicieron desde la Defensoría del Pueblo y la iglesia católica para traerlos de vuelta. En el día de su liberación, antes de ser trasladados al Hospital Militar de Bogotá para su recuperación, llamó la atención que volvieron con camuflados de la guerrilla, ya que como estaban de permiso, las víctimas no tenían material de intendencia.El segundo comandante del Ejército, el general Omar Sepúlveda, rechazó tajantemente lo sucedido con los soldados, y por eso anunció que denunciarán al Eln en los estrados judiciales a nivel nacional e internacional.La liberación se dio en Saravena. Foto:Redes sociales”Estamos hoy hablando con los soldados que fueron vilmente secuestrados por los narcoterroristas del Eln en el departamento de Arauca, violando todas las normas de los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario. Desde ya hacemos una denuncia pública ante todos los organismos nacionales e internacionales, que nuestros soldados fueron torturados por los narcoterroristas del Eln, fueron encadenados y vilmente asediados con palabras de asesinato”, dijo el alto oficial.Los soldados permanecen en recuperación en el hospital, y el Ejército tendrá que evaluar si cuando vuelvan los trasladará o los dejará operando en la misma base.Carlos López – Justicia – @CarlosL49 – carben@eltiempo.com

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