Estaba “como rezando” cuando un soldado le disparó. Hermes Carrillo, un joven Kankuamo de 23 años, fue una de las víctimas de los ‘falsos positivos’ del Batallón La Popa, una de las unidades con mayor número de casos. También lo fue Nohemí Esther Pacheco Zábata, una niña Wiwa de 13 años. Por estos dos hechos, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) decidió renunciar a la persecución penal de 11 exmilitares, considerados no máximos responsables, quienes colaboraron con la verdad y el esclarecimiento de los crímenes.Los hechos ocurrieron el 9 de febrero de 2005 en el Resguardo Kankuamo, cerca a Valledupar, jurisdicción de La Popa. Ambas víctimas eran ajenas al conflicto pero fueron presentadas falsamente como bajas en combate por integrantes de la patrulla ‘Dinamarca Uno’. La JEP imputó a 15 exmilitares del Batallón La Popa, ‘máximos responsables’ de falsos positivos. Foto:Cortesía JEPLos 11 militares de menor rango vinculados a este crimen son a quienes se les cancelarán parcialmente sus procesos penales como beneficio por su colaboración en la investigación del patrón criminal de los ‘falsos positivos’. La Jurisdicción consideró que si bien “hicieron parte de la organización criminal que operó al interior del Batallón, no tuvieron un rol decisivo ni de liderazgo en el diseño o la puesta en marcha del plan”.Se trata del teniente Ómar Eduardo Vaquiro Benítez, el cabo primero Boris Alejandro Serna Mosquera, los soldados profesionales Deimer Cárdenas Martínez y Ronal Enrique Acuña Díaz, y los soldados regulares Analdo Enrique Fuentes Estrada, Alejandro Angulo Acensio, Fredis Alberto Díaz Romero, Miguel Ángel Molina Díaz, Richard Alberto Campo Tonso, Luis Manuel Brito Camarillo y Emel Emiro Almanza Meza.Los exmilitares quedarán sujetos a seguir aportando a la verdad y reparación de las víctimas, un camino que ya adelantaron con acciones como las audiencias públicas de reconocimiento en junio y diciembre de 2024, y mediante un acto de reparación y perdón con enfoque étnico en la comunidad indígena a la que pertenecían los jóvenes.El coronel (r) Publio Mejía en juicio ante la JEP por ‘falsos positivos’. Foto: 20/09/2024 Foto:Juan Camilo Velandia. JEP”Los comparecientes reconocieron que las víctimas no eran miembros de ningún grupo armado ilegal, como se había asegurado en el momento de los hechos. En una audiencia pública celebrada en diciembre pasado, el compareciente Angulo Acensio confesó haber sido quien disparó contra Hermes, cuando este se encontraba en estado de indefensión: ‘Encontré al señor Hermes Carrillo debajo de un caño, en un hueco, sin camisa, como rezando. Cuando lo vi, él se sorprendió y, desafortunadamente, disparé mi arma'”, dijo.También detallaron que manipularon la escena del crimen para simular un combate y justificar las “bajas”. Los casos del Batallón La PopaEl caso de los dos jóvenes indígenas hace parte del patrón criminal de los ‘falsos positivos’ que identificó la Sala de Reconocimiento en el Batallón La Popa por el que imputó como máximos responsables a 15 integrantes de esta unidad militar. 12 de ellos admitieron su participación en al menos 71 asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como bajas en combate, entre enero de 2002 y julio de 2005.Se reanudó el juicio contra Álvaro Uribe Vélez. Foto:Los otros tres imputados que no reconocieron los crímenes son los coroneles (r) Publio Hernán Mejía y Juan Carlos Figueroa, así como el mayor (r) José Pastor Ruiz Mahecha, quienes fueron acusados por la Unidad de Investigación y Acusación (UIA), la fiscalía de la JEP. Los exoficiales se enfrentan a un juicio adversarial, en el que podrían ser condenados a hasta 20 años de cárcel.Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia

JEP cierra los procesos de 11 exmilitares vinculados a ‘falsos positivos’ de jóvenes indígenas
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