Jenna Ortega critica la infantilización de Hollywood: “Cuando eres bajita, la gente te menosprecia” | Gente

Jenna Ortega (Palm Desert, California, 22 años), consiguió su primer trabajo como actriz a los nueve años. Pero no fue hasta los 13 cuando, al entrar en la maquinaria de Disney Channel —gracias a su papel de Harley Díaz en Entre hermanos (2016-2018)—, comenzó su transición del estrellato infantil al mundial. Tras su actuación en la segunda temporada del thriller psicológico You, en 2018, y su aparición en la cinta de terror X (2022), llegó el papel que lo cambió todo para Ortega: Tim Burton la seleccionó para interpretar a la adolescente Miércoles Addams en la serie homónima de Netflix, que se estrenó en 2022 y que sigue a la pequeña de la famosa familia ficticia durante su estancia en un internado. Aun así, en plena promoción de la segunda temporada de Miércoles —la parte 1 se estrenará el próximo 6 de agosto—, la intérprete ha recordado que a pesar de los intentos del público y de la industria del cine de anclarla en el personaje que le dio el estrellato, ella es más que eso. “Estoy haciendo una serie, que seguiré haciendo durante años, donde interpreto a una adolescente, pero también soy una mujer joven”, afirma en una entrevista con Harper’s Bazaar publicada este miércoles 28 de mayo.Con 22 años, 1,55 metros de estatura y una nominación al Emmy por su papel en Miércoles, Ortega sigue luchando contra los estereotipos de Hollywood que la infantilizan por su aspecto y por comenzar su carrera actoral como una estrella infantil: “Me molesta mucho cuando la gente dice: ‘Ay, no lo entiendes. Eres tan joven’. Porque si no estás abierto a las experiencias que vives y no estás dispuesto a aprender de tus errores ni a reflexionar sobre tus decisiones, no vas a crecer en absoluto”, afirma la actriz. “Siempre ha sido muy molesto porque sientes que no te toman en serio. Es como cuando vas vestida de colegiala [en la ficción]… Hay algo en ello que resulta muy condescendiente”, continúa. “Además, cuando eres bajita, la gente te menosprecia físicamente”.Más informaciónEn los últimos años, Ortega ha entablado amistad con otras actrices que sobrevivieron a la transición de estrella infantil a actriz mundialmente reconocida, como Natalie Portman, Winona Ryder y Natasha Lyonne. En su entrevista, le dedica unas palabras a su relación con estas intérpretes veteranas: “Ha sido muy beneficioso y acogedor. Lo han visto todo y, honestamente, en una época mucho más oscura de Hollywood. Todas tenemos ese hastío que no creo que tendríamos si no hubiéramos empezado tan jóvenes y tenido tantas revelaciones y experiencias brutales”. Después lanza un disclamer [advertencia de responsabilidad]: “Pero todo ha salido bien”.En la pieza de Harper’s Bazaar también incluyen una conversación con Portman sobre cómo vivió ella debutar cinematográficamente a los 13 años con León (1994). La intérprete está de acuerdo con Ortega, con quien coincidió en el rodaje de The Gallerist, que se estrenará en 2026, y afirma que a los niños actores, al crecer, se les sigue tratando como tales: “La gente suele tratarte como una niña para siempre. Ahora tengo 43 años y la gente me da palmaditas en la cabeza. No parezco una niña, pero a menudo siento que me tratan como tal. Los niños actores suelen cultivar una personalidad seria, porque, de lo contrario, los tratarán como niños para siempre. Cuando empiezas a trabajar siendo niña, siempre te sientes como una niña en el trabajo. Tener algo de esa seriedad ayuda a recordarle a la gente: ‘Soy una adulta”.Para Ortega, ser encasillada en papeles infantiles y adolescentes fue un aspecto negativo de interpretar a Miércoles Addams. Pero a pesar de esta desventaja, la serie de Tim Burton le dio un reconocimiento que nunca pensó que tendría. “Lo extraño de un personaje como Miércoles es que es una marginada y una extraña, pero también es un icono de la cultura pop”, dice. “Así que, de una forma extraña, siento que me he convertido en una actriz pop, si es que eso tiene sentido. Y eso es algo que no me esperaba”.La serie y el personaje consolidan una narrativa en la que las jóvenes se defienden solas, lo que tiene aspectos positivos y negativos, tal y como cuenta Ortega en su conversación con el medio: “Siento que ser acosadora está muy de moda ahora mismo”, afirma. “Estamos increíblemente insensibilizados y desconectados de la interacción social. O sea, Dios mío, si pudieras hablarle a todo el mundo como lo hace Miércoles, diciendo lo que realmente quieres decir, sería maravilloso. En la vida real, la mayoría de la gente intenta no molestar a los demás. Pero Miércoles no se siente agobiada por nada de eso. A ella no le importa”, explica Ortega sobre la gente que se esconde detrás de las redes sociales. Luego bromea sobre la dicotomía entre la popularidad de Miércoles y el hecho de que en la ficción sea “una marginada”: “Si lo piensas, es divertido. Es una extraña, pero está en tazas, cajas de cereales y camisetas. Y piensas: ‘¡Madre mía, odiaría esto!“.La actriz Jenna Ortega en su papel de Miércoles Addams en la serie homónima de Netflix.FlixPix / Alamy Stock Photo (Alamy Stock Photo)Sobre su estrellato mundial repentino después del éxito de Miércoles —que se acentuó después de interpretar a Astrid Deetz en Beetlejuice Beetlejuice (2024)—, Ortega tuvo que luchar, y sigue haciéndolo, con las imposiciones de la fama: “Me quedé tan atónita que no lo procesé. Todavía no lo he procesado”. Entre las medidas que ha tomado para lidiar con que todo el mundo conozca su nombre están comprarse un teléfono plegable —“Lo pasé muy mal con las redes sociales. Me desanimaban muchísimo”— y llevar ortodoncia porque, de noche, rechinaba los dientes, tal y como recoge Harper’s Bazaar.Ortega ya ha tomado medidas para superar los estereotipos y tomar el control sobre su carrera (y su vida). Entre ellas, destaca su debut como productora en la segunda temporada de Miércoles, su actuación en la comedia de terror Death of a Unicorn (2025) o en el drama Hurry Up Tomorrow (2025), con The Weeknd. Además, el año pasado filmó la adaptación del director Taika Waititi de la novela Klara y el Sol, de Kazuo Ishiguro.