Si una noticia desató indignación a nivel nacional esta semana, fue la del descubrimiento del rancho de reclutamiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Teuchitlán, Jalisco, en donde se descubrieron cientos de zapatos, restos óseos y efectos personales de las víctimas, que podrían ser miles.
Al respecto, la Fiscalía General de la República ya atrajo la investigación alrededor de este lugar, que se sospecha podría ser uno de varios que operan en varios estados de México y que evidencian la inseguridad que prevalece en el país.
A través de redes sociales, usuarios aseguraron que dentro de este ‘rancho del horror’ también estuvieron involucrados médicos, quienes habrían aprovechado la cantidad de cuerpos y personas que ahí se encontraban para traficar órganos de forma ilegal.
Aunado a lo anterior, se desconoce el número exacto de víctimas que vivieron historias inenarrables dentro de este rancho de reclutamiento, el cual funcionaba como una suerte de campo de entrenamiento para sicarios.
Muchas de las personas que estuvieron secuestradas en este rancho estuvieron ahí en contra de su voluntad, atraídas por ofertas de trabajo apócrifas que resultaron ser un ‘imán’ para llevar personas al infierno del reclutamiento.
El hecho de que médicos hayan estado involucrados en las actividades ilegales e inhumanas de este rancho pone en peligro de criminalización a todo el gremio, cuyo nombre queda en entredicho por las bajas acciones de malas personas.