Las tensiones entre la Unidad de Búsqueda y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) por los trabajos forenses realizados en La Escombrera (Comuna 13 de Medellín) empezaron a vislumbrarse meses después del histórico hallazgo de los primeros restos humanos.La Unidad, que apoya la búsqueda de desaparecidos desde el ámbito extrajudicial y humanitario, no estuvo de acuerdo con la forma en como fueron divulgadas las identidades de dos de las cuatro víctimas exhumadas hasta el momento. El 18 de diciembre se reportaron los primeros hallazgos óseos en La Escombrera. Foto:JEPLuego, a través de un comunicado, alertaron sobre un posible riesgo de deslizamiento en el lugar, que la Jurisdicción desmintió. Posteriormente denunció que no les estaban permitiendo el ingreso al lugar e incluso que un funcionario de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA), la fiscalía de la JEP, habría agredido a miembros de su equipo. Finalmente, se terminó fracturando la relación. Desde abril pasado, la JEP y la Unidad de Búsqueda partieron cobijas en La Escombrera y el trabajo continuará en manos únicamente del tribunal. EL TIEMPO habló con el magistrado Gustavo Salazar, autor del subcaso, quien aclaró las razones detrás del divorcio entre las entidades.¿Por qué surgen las diferencias entre la JEP y la Unidad de Búsqueda?Yo creo que lo importante es centrarse en que la búsqueda en La Escombrera es por las víctimas de desaparición de la Comuna 13, especialmente entre 2001 y 2005. La JEP ha adoptado al menos tres medidas cautelares en el marco de esa búsqueda, que tiene un carácter judicial.El carácter extrajudicial y humanitario de la Unidad de Búsqueda, obviamente, tiene un alcance limitado, en la medida en que también se recopilan pruebas relacionadas con crímenes cometidos durante el periodo de interés para los macrocasos de investigación de la JEP.La Unidad de Búsqueda nos acompañó en este trabajo durante más o menos año y medio, pero en La Escombrera la búsqueda la ha liderado desde el comienzo la JEP. La Unidad se retiró oficialmente el 1 de abril pasado y la Jurisdicción cubrió su labor prácticamente de inmediato. Duplicamos el equipo forense, conseguimos el presupuesto para la excavación, la maquinaria amarilla, y no hemos parado. Hemos recogido testimonios en la zona, decretamos el estudio geotécnico y el de suelos en un polígono aparte.Hasta el momento se han reportado el hallazgo de al menos cuatro cuerpos. Foto:JEP¿Por qué se retiró la Unidad de Búsqueda en abril?La Unidad de Búsqueda nos manifestó que ya no contaba con presupuesto para cubrir el pago de la maquinaria amarilla y, por eso, se retiró. En esa medida, lo que hicimos fue, a partir de órdenes judiciales y un ajuste en el presupuesto de la Jurisdicción, garantizar el mantenimiento de la maquinaria, del equipo de obreros, un equipo adicional de forenses, la ingeniería para el cuidado del talud y las obras complementarias. Nuestro deber es garantizar la excavación y, si se puede trabajar conjuntamente, ese sería el escenario ideal. Pero si no, la Jurisdicción asegura plenamente la continuidad y la terminación del proceso de búsqueda.¿Hay, como lo advirtió la Unidad de Búsqueda, riesgo de deslizamiento?Eso no es cierto. Lo que pasa es que los taludes tienen una vida propia y requieren mantenimiento, pero en ningún momento ha existido un riesgo de deslizamiento. Se han venido adelantando las obras de cuidado y mantenimiento que son, digamos, las normales en una excavación de este tipo.¿Qué avances ha habido en los últimos meses en la intervención?Nosotros ampliamos el polígono hace un poco más de un mes. Es decir, el área de búsqueda ahora es mayor porque tenemos fundamentos para creer que en esas zonas podrían encontrarse cuerpos. Además, se mantiene la revisión del material y ya se desarrollaron diligencias  judiciales para intervenir un área de casi 4.000 metros cuadrados, que esperamos empezar muy pronto, mientras se resuelven los recursos que se han presentado.Fuentes de la Unidad han criticado en medios un supuesto afán por conseguir resultados de la JEP, qué les responde…Este proceso ya completa seis años. Ha sido un camino lleno de dificultades, que incluye, entre otras cosas, el desarrollo de nueve excavaciones previas. Y no se trata solo de La Escombrera: estamos hablando de la búsqueda de los desaparecidos de la Comuna 13, en varios puntos de interés forense. Se han recuperado cuerpos que están en proceso de identificación: 182 en el Cementerio Universal y cuatro en La Escombrera. Es una labor profundamente compleja.Desde otras laderas de Medellín, así se divisa La Escombrera. Foto:Esneyder Gutiérrez¿Les han impedido a funcionarios de la Unidad la entrada al polígono de búsqueda en La Escombrera?No, no se ha prohibido la entrada de nadie. Lo único que se pidió fue que se solicite una autorización previa, que es muy distinto. Y eso aplica no solo para los funcionarios de la Unidad, sino para todas las personas, incluidas las víctimas. Es algo que ya se había acordado en una mesa técnica.¿Esto a propósito de su desvinculación en abril?Sí, porque en este momento ellos no tienen una labor específica. Por eso, su ingreso, al no estar alineado con ninguna actividad de las fases 5 y 6, debe ser estrictamente aprobado.Se conoció también una queja sobre una supuesta agresión de un funcionario de la UIA, ¿qué ha investigado la JEP al respecto?A mí me parece muy incorrecto que se haya difundido eso, porque ahí ya se está atribuyendo una responsabilidad. Claro que hubo diferencias entre los equipos, eso es evidente, pero hablar de acoso laboral —empezando porque no existe supeditación orgánica ni funcional de los equipos de la Unidad de Búsqueda respecto a la UIA— es algo muy distinto.En lo que debemos concentrarnos es en la excavación y la búsqueda. No se detendrá hasta que nosotros la finalicemos. Ya hemos adoptado casi diez medidas para garantizar que el proceso siga adelante.Hay un elemento fundamental en la zona noroccidental, que es donde está el Valle de Aburrá. La Unidad de Búsqueda ha detectado casi 1.600 sitios de interés en esa zona, pero solo se han intervenido siete.Quién es Lina Escobar, nueva magistrada de la Corte Foto:Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia

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