Con cuatro personas judicializadas, la investigación por el atentado en contra de Miguel Uribe Turbay tiene el foco puesto sobre el hombre que habría ordenado dispararle al precandidato presidencial el pasado 7 de junio, durante un evento con sus seguidores en el barrio Modelia, de Bogotá, caso que para las autoridades estaría enmarcado dentro de la violencia política que tantos años ha sacudido al país.Hasta ahora, se tienen las identidades del joven sicario de 15 años, de Carlos Eduardo Mora González, de Katerine Andrea Martínez y de William Fernando González Cruz, sin embargo no se conocía el nombre de quien los habría coordinado para cometer el ataque que, según la Fiscalía, tendría además de fines políticos, varios millones de por medio. “La víctima es Miguel Uribe, precandidato presidencial y la tentativa de homicidio se produce por el hecho de ser senador y estar desarrollando campaña política como precandidato a la Presidencia, y es en el marco de esa campaña que se produce el atentado, siendo el senador una persona públicamente expuesta que había informado a la UNP, en varias ocasiones, la situación de riesgo en que se encontraba por sus posturas contrarias a las políticas del Gobierno, y pertenecer a un partido que se declaró en oposición”, dijo la fiscal del caso en una audiencia de dos horas a la que tuvo acceso EL TIEMPO. Katerine Martínez, capturada por atentado a Miguel Uribe. Foto:Archivo particularEn la diligencia, realizada en contra de Katerine Martínez en un juzgado de Bogotá, la Fiscalía dejó claro que no tienen registros de que Miguel Uribe Turbay estuviera amenazado por situaciones personales, familiares o económicas, lo que refuerza la hipótesis de que todo se trataría de un hecho de violencia política.No solo se destapó dicha teoría, también se narraron el paso a paso y los roles que habrían cumplido las personas involucradas en el caso, quienes con días de antelación prepararon el ataque que tiene al precandidato en estado crítico en la UCI de la Clínica Santa Fe. Alias el Costeño, uno de los señalados cómplices del sicario que atentó contra Miguel Uribe. Foto:Suministrada por autoridadesEste es el nombre de quien sería ‘el Costeño’Uno de los principales enigmas en este caso, para que la Policía y la Fiscalía desplegaron a más de 250 funcionarios, es quién es alias El Costeño, el presunto cerebro de la logística ese 7 de junio, cuando en el parque El Golfito el joven sicario le disparó con un arma Glock a Uribe Turbay en repetidas ocasiones. Arteaga, con el mencionado propósito, contactó a varias personas, entre ellos a un menor de edad, a Carlos Eduardo Mora y Katerine Martínez, quienes aceptaron participar del mencionado atentado.La Fiscalía reveló que este hombre sería Elder José Arteaga Hernández, quien estaba “dispuesto a lograr el asesinato de Miguel Uribe, utilizando para ello un arma de fuego marca Glock, color negro, sin contar con permiso de autoridad competente para el porte de la misma, y utilizando como instrumento medios motorizados tipo automóvil y motocicleta. Arteaga, con el mencionado propósito, contactó a varias personas, entre ellos a un menor de edad, a Carlos Eduardo Mora y Katerine Martínez, quienes aceptaron participar del mencionado atentado”.El nuevo implicado sería alias El Costeño. Foto:Unidad Investigativa CaracolArteaga es quien aparece en los videos recolectados en el barrio Modelia por parte de la policía judicial, que para el caso de Katerin Martínez utilizó 120 grabaciones que permanecen bajo fuerte custodia de la fiscal, quien ni siquiera se las ha dejado ver completas a las otras partes, para así no entorpecer la investigación y revelar datos de otros salpicados.Los roles de los involucradosEl jueves, desde el búnker de la Fiscalía trascendió que este hecho, que tiene conmocionado al país, no tiene por ahora un capítulo ligado a redes de crimen internacional. Lo que sí han podido establecer es que la logística que montaron los vinculados a la investigación empezó desde muchas horas antes al 7 de junio.El cerebro del plan sicarial sería Arteaga, “tanto así que el 5 de junio designó a Carlos Eduardo Mora como el encargado de conducir el Chevrolet Spark utilizado como instrumento para reconocer el lugar donde se cometería el hecho, garantizar la presencia de Arteaga en el sitio, y asegurar la huida de todos posterior al homicidio. Por esta función recibiría la suma de 5 millones de pesos, una vez estuviera ejecutado el hecho.Al menos cinco personas más tendrían que ver con el atentado. Foto: Archivo particularEse plan de escape se frustró, porque después de los disparos que propinó, el joven salió por la parte trasera del parque El Golfito, pero fue alcanzado por escoltas de los políticos que estaban en el mitín. Le dispararon en la pierna y eso permitió que la Policía lo aprehendiera para imputarlo por tentativa de homicidio y porte ilegal de armas.Esa Glock 9 milímetros, que ya fue analizada por agentes expertos, según la fiscal fue entregada al menor por parte de Katerine Martínez. A cambio, tal y como se ha ventilado desde hace días, el sicario iba a recibir 20 millones de pesos. “Al instante, el menor desciende del vehículo portando el arma de fuego y se dirige hacia el lugar de los hechos, y Katerine y Elder José descienden del automotor segundos después y se dirigen hacia el parque por otro costado. Finalmente, en el lugar ya se encontraba el senador Miguel Uribe en desarrollo de un discurso político, el menor se ubica dentro entre la multitud a espaldas de la víctima, y acto seguido siendo las 5:20 horas desenfunda el arma de fuego y la acciona sobre su corporalidad impactando el área de la cabeza, causando heridas que de no haber sido atendidas de manera oportuna, le hubiesen causado la muerte”, manifestó la fiscal.El menor se ubica dentro entre la multitud a espaldas de la víctima, y acto seguido siendo las 5:20 horas desenfunda el arma de fuego y la acciona sobre su corporalidad impactando el área de la cabeza.Policía detuvo a cuatro personas por el atentado a Miguel Uribe Turbay. Foto:Archivo Particular.Martínez fue imputada por los delitos de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas, los cuales no aceptó. Su abogada indicó que su defendida “en este caso de relevancia que interesa tanto por los derechos prioritarios de las víctimas como el derecho a buscar la verdad, se encuentra realizando una colaboración con la justicia”. El interrogatorio que ha venido rindiendo Martínez hace parte de las ocho personas que han dado su versión a los agentes, bajo la modalidad de indiciados, en aras de obtener beneficios judiciales. Otro de los que entabló conversaciones con los fiscales es el joven sicario.Martínez, que ahora está en una celda de la Fiscalía en Bogotá, fue detenida en el barrio Cooperativa, de Florencia, donde le incautaron 1.100.000 pesos dividido en 22 billetes de 50.000, así como dos celulares que serán analizados por los agentes. Esa plata tendría que ver con el monto recibido por su participación en estos hechos.Carlos López – Justicia – @CarlosL49 – carben@eltiempo.com