El príncipe Lorenzo de Bélgica, de 61 años, ha perdido su batalla legal para tener acceso a las prestaciones de la seguridad social. El hermano pequeño del rey Felipe, e hijo menor de los antiguos soberanos Alberto II y Paola, acudió a los tribunales belgas alegando que su asignación anual del Estado, que ronda los 400.000 euros, carece “de la habitual cobertura completa al seguro social”. Como también ejerce una actividad en la fundación de bienestar animal que promueve, quería darse de alta como trabajador autónomo. Un tribunal laboral de Bruselas ha concluido que su solicitud era infundada, aunque ha observado lagunas en la dotación percibida por el príncipe. Esta puede ser rescindida por el Congreso en lugar de convertirse en una pensión vitalicia y, ante este resquicio legal, Lorenzo de Bélgica sopesa ahora una posible apelación.El tribunal belga falló este lunes 7 de abril que él también deberá pagar las costas del juicio. A pesar de ello, su abogado, Olivier Rijckaert, ha declarado a la prensa de su país que “hay cierta satisfacción” en el hecho de que los jueces hayan reconocido que su cliente “se dedica a una actividad profesional y existe un vacío en su condición ante la seguridad social”. El príncipe había intentado inscribirse en el Instituto Nacional belga de la Seguridad Social correspondiente a los trabajadores autónomos, pero sin éxito. No se pudo considerar que realizara una actividad económica sin sujeción a un contrato, puesto que ocupa un cargo público como hermano del soberano. Ante la negativa, acudió a los tribunales. En su fallo, el juez ha confirmado que no puede ser autónomo porque su labor profesional es específica y de carácter público, controlada por el Congreso y el Gobierno. Y porque, según una ley del 27 de noviembre de 2013, recibe una asignación, está sujeto a la supervisión estatal y debe cumplir ciertas normas. Sin embargo, no tiene derecho a indemnización en caso de discapacidad o quiebra. Tampoco acumula derechos de pensión y su familia —está casado con la princesa Claire, y tienen tres hijos: los príncipes Luisa, Nicolás y Aymeric— no está cubierta por el seguro médico tradicional.Más informaciónMientras Lorenzo de Bélgica ha asegurado que ha acudido a la justicia “por una cuestión de principios”, su abogado ha desglosado el montante del estipendio recibido por su cliente. Calcula que equivale a un 25% de los 388.000 euros anuales estipulados, pues el resto se destina a cubrir gastos profesionales (incluidos los viajes) y el sueldo de un miembro de su personal. El príncipe lleva a cabo alrededor de un centenar de visitas y misiones de representación anuales, de modo que “el neto mensual para el príncipe es de unos 5.000 euros”, según la versión de Rijckaert en los medios belgas. En su opinión, “es comparable a los ingresos medios de un alto ejecutivo en Bélgica, pero sin la cobertura de la seguridad social”. Los vacíos señalados por el tribunal respecto a los derechos de pensión “solo pueden ser resueltos por el legislador”, según la sentencia. Para el abogado, “Lorenzo tendría derecho a una pensión y su esposa, la princesa Claire, a la de viudedad, aunque para conseguirlo se precise una iniciativa parlamentaria”.En 2024, antes de interponer la demanda en un tribunal laboral francófono de Bruselas, el príncipe belga anunció que deseaba reducir su labor de representación en nombre de la familia real; “para lograr antes de morir algo de lo que mis hijos se sientan orgullosos”, declaró al rotativo Het Laatste Nieuws. En mayo de ese año, explicó que esperaba poner en marcha proyectos de energía sostenible en Turquía porque había “inventado un sistema de tecnologías renovables y eficiencia energética”. No pensaba trasladarse a ese país dado que “se puede hablar con cualquier persona en cualquier lugar con un ordenador”, dijo. Para luego añadir que no era un secreto que le gustaría “vivir en el extranjero algún día; en Italia”, el país natal de su madre, la princesa Paola Ruffo di Calabria, antes de su matrimonio con el hermano pequeño del fallecido rey Balduino de Bélgica, que sería entronizado en 1993 como Alberto II.El príncipe Lorenzo de Bélgica y su mujer, la princesa Claire, en un acto en Bruselas en febrero de 2024.Photonews (Photonews via Getty Images)Los intentos de emancipación laboral del hermano del actual monarca, y algunas de sus declaraciones y comportamientos, han dado más de un quebradero de cabeza a la casa real de Bélgica. En julio de 2023, se supo que había sido denunciado por haber ejercido supuestamente presión sobre el fondo soberano de Libia (LIA, en sus siglas en inglés). Según el canal belga de noticias HLN y el diario De Morgen, Lorenzo de Bélgica había firmado un contrato en 2008 con el Ejecutivo libio —en tiempos del dictador Muamar el Gadafi— para un proyecto de reforestación junto con una antigua fundación suya llamada Global Sustainable Development Trust (GSDT). En 2010, las autoridades libias cancelaron unilateralmente el pacto y los medios belgas cifraron en 50 millones de euros la inversión efectuada por el hermano del rey Felipe, y que esperaba recuperar. La GSDT ganó varios juicios en Bélgica contra Libia por incumplimiento de contrato, y el príncipe aseveró lo siguiente a Het Laatste Nieuws: “Se ha determinado en este caso que Libia debe devolver esa suma a mi fundación y no quiere hacerlo. Por eso me ataca personalmente de forma ridícula”.El libio no fue su único tropiezo. En 2018, el Parlamento federal belga votó a favor de castigarle con un 15% menos de asignación por haberse reunido con las autoridades chinas en 2017 sin permiso del Gobierno. Durante un año, debía recibir 46.000 euros menos del estipendio asignado entonces, que ascendía a 308.000 euros. Acudió, explicó, “en respuesta a una invitación personal”, a un acto en la Embajada china en Bélgica para celebrar el 90º aniversario del Ejército Popular de Liberación.Lorenzo de Bélgica estudió en la Real Academia Militar y es capitán de la Marina. Desde 1995 cuenta con la Fundación Príncipe Lorenzo, que promueve el bienestar de los animales domésticos y salvajes. Contrajo matrimonio en 2003 con Claire Coombs, nacida en el Reino Unido, de padre británico y madre belga, y topógrafa de profesión antes de convertirse en princesa. Tienen tres hijos y a lo largo del proceso sobre su deseo de acceder a la seguridad social ha aseverado que su mayor preocupación es la situación económica de su familia en caso de él fallezca.

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