El INE se prestó y en vez de actuar como árbitro duro, abrió excepciones al procedimiento: Cossío

El ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, José Ramón Cossío, señaló en ‘Aristegui en Vivo’ las inconsistencias y fallas en la implementación de la reforma judicial, a la cual aseguró que pasará a la historia como uno de los ‘mayores desastres jurídicos’. Cossío sostuvo que la reforma fue mal diseñada y apresurada desde su origen, lo que llevó a una situación en la que no se han respetado los plazos, se ignoran procedimientos y se ha comprometido la integridad del proceso electoral.En el contexto de las elecciones judiciales, señaló que el Instituto Nacional Electoral (INE) permitió al Senado realizar modificaciones en la lista de candidatos después de la fecha límite, lo que generó una situación en la que no hay tiempo para una revisión y objeciones adecuadas.“El INE se da cuenta, que las listas están mal, entre otras razones porque no están las tres ministras. El INE en lugar de haber cerrado esa etapa y decir, “así me las mandó el Senado así se quedan”, le da vista al Senado para que repare su error y modifica los plazos”, señaló Cossío. Ante esto, comentó que el INE “se prestó y en lugar de actuar como un árbitro duro, como un árbitro seco, como deben ser los árbitros, abrió o generó excepciones al propio procedimiento”. También señaló que el Tribunal Electoral, a pesar de ser la máxima autoridad, no ha podido abordar eficazmente los problemas debido a la falta de tiempo.Cossío advirtió que el proceso podría estar siendo manipulado para asegurar que ciertos puestos sean ocupados por personas alineadas con Morena, el partido en el poder.“Hay personas, yo esto no lo he comprobado, y lo digo con este cuidado, pero para que lo tengamos todos en la cabeza que se está fragmentando la elección para que ciertos cargos queden en los distritos electorales donde Morena tiene mayorías electorales”, señaló. Cossío concluye expresando su convicción de que la implementación de la reforma es una manifestación de una tendencia más amplia hacia el patrimonialismo, en la que desde el principio el objetivo de Andrés Manuel López Obrador fue considerar al Estado y sus instituciones como propiedad personal.“Me parece que López Obrador desde un principio en su psicología, en su operación partió de una idea patrimonialista. Entonces, si esta es la visión general, las inscripciones no pueden ser más que parte de ese patrimonio, de esa persona que piensa en términos patrimonialistas; todos los jueces tienen que ser de él”, puntualizó Cossío.Ve aquí la entrevista completa: