El cómic que llegó a ‘La revuelta’ en un rollo de papel higiénico resultó ser una historia sobre el cáncer de mama en primera persona y llena de humor | Sociedad

Hace aproximadamente una semana, subido al escenario de La revuelta, David Broncano iba deslizando hasta el suelo un rollo de papel higiénico que mostraba una sucesión de ilustraciones de los protagonistas del programa (incluidos El hombre mágico y el equipo de guion, entre muchos); al final del rollo, un perfil en redes sociales: @alospechosmeremito. Tras comentarios y alabanzas al (entonces) anónimo artista, el espacio, siempre ágil, pasó a otra cosa, a otro tema del que hablar.No fue hasta la noche del pasado lunes, durante la emisión del primer programa de la semana de La revuelta, cuando el programa de Broncano siguió tirando del hilo (del rollo, si quieren) del misterioso perfil. Entre el público, por fin, daba la cara el responsable de las ilustraciones en papel higiénico. Su nombre es David Güell, un ilustrador de Barcelona que había acudido a la grabación para contar más sobre su trabajo.Fue durante la intervención de David cuando supimos que A los pechos me remito es el título de un cómic que él ilustra y del que Jess, sentada a su lado esa tarde en el patio de butacas del Teatro Príncipe Gran Vía, es la autora. En realidad el cómic es la obra autobiográfica que esta redactora de publicidad afincada en Madrid se propuso parir cuando se recuperara del cáncer de mama que le diagnosticaron hace varios años (ocho, el próximo julio): “Me prometí que cuando me curara haría algo para nutrir esta red de ayuda que a mí me nutrió, porque creo que es muy bonito”, explica en una llamada telefónica con EL PAÍS.Ahora Jess está “bien” gracias a un equipo médico que “literalmente me ha salvado la vida” y ha usado el diario personal que durante el tratamiento le sirvió de terapia para dar forma A los pechos me remito: “El guion está acabado, lo escribí este verano, me salió de chorreo. Fue como pasar a limpio mis diarios y darles un toque de creatividad. David ha hecho ocho páginas de muestra y lo estamos moviendo por editoriales”.El cómic de Jess y David es una historia en primera persona sobre el cáncer de mama que pretende visibilizar la enfermedad y acercarla a quienes la sufren, construir esa red de ayuda de la que habla la autora: “Cuando estaba en tratamiento no conocía a nadie que estuviera pasando por lo que estaba pasando yo”, explica al teléfono. “Entonces estaba bastante desesperada, necesitando referencias de gente que hubiera salido de la enfermedad. Básicamente empecé a buscar en Instagram por hashtags. Buscaba cáncer de mama en inglés, en español… Vi historias de Estados Unidos, en YouTube… Yo iba mirando por todos los canales posibles. Internet es lo más maravilloso que nos ha pasado en esta vida”.Escrito desde el humor y la cultura pop, en A los pechos me remito hay referencias a música, series, películas… Pero quizás la más definitiva sea la de la cantante Amaia Romero, que allá por el año 2017, cuando Jess estaba tratando su cáncer, participaba en el concurso de TVE Operación Triunfo: “Amaia es un personaje recurrente en mi cómic. Ella no lo sabe, pero ha sido importantísima en mi curación. Yo esperaba Operación Triunfo cada semana para verla cantar. Desde el primer día la voté. Nunca he mandado un sms (para votar) en mi vida y la voté”, confiesa al teléfono.Jess, David y su pareja, autores y colaboradora del comic ‘A los pechos me remito’.Sobre la necesidad de hablar del cáncer de mama (y de otras tantas enfermedades) más allá del manido día de, Jess recuerda una campaña de la asociación Teta & teta que decía: “El cáncer de mama no es rosa, es un marrón”. “Ellas crean comunidad”, defiende Jess: “Es importante hablar con personas reales que hayan pasado por esto y simplemente contar historias y visibilizar todo”, zanja la autora.Para La revuelta, donde fueron invitados para hablar del cómic, solo tiene palabras de agradecimiento: “Estoy eternamente agradecida al programa. Se han portado super bien con nosotros y creo que es super importante que den este altavoz para cualquier enfermedad, cualquier tema social”. Con Jess, según cuenta ella misma, ya han contactado muchas chicas que están pasando por el tratamiento.