El actor galés Luke Evans (Pontypool, 46 años) visitó este martes 27 de mayo El hormiguero para presentar su autobiografía en español: El chico de los valles de Gales. El actor de La Bella y la Bestia o Drácula, la leyenda jamás contada, que estará firmando libros este jueves y viernes en Madrid, explicó a Pablo Motos lo difícil que fue su infancia y su adolescencia, una de las razones por las que decidió publicar su historia. “Crecí en una familia de Testigos de Jehová y nunca me esperé tener este tipo de trayectoria en la vida. Pensé que podría servir de inspiración a otros jóvenes que están pasando por dificultades, descubriendo quiénes son y sin saber lo que quieren hacer con sus vidas”, dijo.Evans reside en Madrid con su novio español, Fran Tomás, que le acompañó en plató junto a su perra, Lala, y relató que la respuesta que está recibiendo por parte del público está siendo increíble: “Ha habido muchísima gente que ha contactado conmigo para decirme que les ha conmovido, que han conectado con mi historia o que se identifican con mi trayectoria. Y es lo que yo quería, así que estoy bastante contento”. Homosexual y Testigo de Jehová, como sus padres, confesó que celebró su primer cumpleaños a los 18 años: “No se puede celebrar nada, ni la Navidad. Cuando no conoces otra cosa tampoco lo echas de menos. Pero según te vas haciendo mayor, ves que hay otras personas que celebran la Navidad y los cumpleaños, y Semana Santa y tú nada. Ahora sí. Mis cumpleaños son a lo grande”.Más informaciónHablando sobre su homosexualidad, Evans dijo que a lo largo de su vida ha sentido mucha soledad y que eso no fue agradable, pero confesó que la gente no se metió con él de joven por esta razón porque no llegó a contarlo: “Sabía que había un mundo más grande del que yo conocía, un mundo más allá en el que personas como yo conectarían y lo único que tenía que hacer era salir y descubrirlo”. Así fue como a los 16 años se trasladó a Cardiff y empezó su nueva vida. Eso sí, reconoció que ser Testigo de Jehová le convirtió en un objetivo fácil para las críticas. “Yo era hijo único, no tenía hermanos y hermanas mayores que me defendieran, así que fue bastante duro. Pero sí que tenía una familia muy cariñosa. Pienso en mi infancia con mucho amor y felicidad. Aunque hubiese momentos difíciles, no siempre había dificultades”, confirmó. Además, el actor habló sobre la buena relación que mantiene a día de hoy con sus padres a pesar de las diferencias: “El amor es más fuerte que cualquier religión. Yo tengo mi vida y ellos lo entienden y nos respetamos”. En este sentido, agregó que, aunque la religión tiene una parte buena, es importante poder ser parte de algo sin que nadie te obligue a asumir algo que no quieres.De hecho, el intérprete compartió en El hormiguero que vivió momentos muy complicados durante su juventud y que incluso llegó a pensar en el suicidio. “No había nadie y esa es la parte triste, todos los que yo conocía eran testigos, tuve que tener muchos diálogos internos y yo me decía: ‘¿Qué es lo que voy a echar de menos en el futuro?, ¿qué cosas podría hacer con mi vida que me voy a quedar sin hacer?”. Aún así, Evans contó al público que, en parte, tenía claro que era algo temporal y que sabía que en la vida tenía que haber más cosas, y que iba a ser feliz en un contexto distinto: “Lo sabía, simplemente lo sabía, no sé cómo pero lo sabía”. Ese lugar diferente fue Londres, un paso fundamental en su vida. “Es una gran ciudad y ahí me encontré con gente como yo, fui a la universidad, había bailarines, cantantes y actores y yo estaba maravillado, era una vida completamente nueva y me lancé a ella”, recordó. Por último, y tras un vídeo de El hormiguero en el que varias personas contaban a sus familiares cuál era su sexualidad, Evans lanzó un consejo a todos aquellos que necesiten abrirse a sus seres queridos para contar su historia. “Es importante saber que uno nunca está solo”, afirmó. “La gente te sorprende y tus seres queridos se llaman así porque te quieren”, agregó después. El galés, que también se animó a cantar Esa diva de Melody, junto a Motos, explicó lo mucho que le gusta España, país en el que reside junto a su actual pareja, con quien lleva saliendo tres años. “Aquí la gente te mira a los ojos y en el Reino Unido no pasa. Cuando vengo aquí me siento como si estuviera en casa”, reconoció.

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