En medio de la etapa más decisiva del juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, por los presuntos delitos de soborno a testigos y fraude procesal, el también exmandatario Iván Duque, se pronunció este martes con un mensaje contundente de respaldo. “No puede haber condena donde no existen pruebas”, escribió el exmandatario en su cuenta oficial de X.La declaración se produjo pocas horas después de que la fiscal delegada ante la Corte Suprema, Marlene Orjuela, solicitara una sentencia condenatoria contra Uribe, al considerar que existen elementos suficientes que demuestran su responsabilidad en la presunta manipulación de testigos durante un proceso judicial en su contra.Testigo 27 del juicio a Uribe. Foto:CortesíaEn su mensaje, Duque reiteró que el proceso está “cargado de infamias y motivaciones políticas” y sostuvo que se ha intentado reemplazar “la verdad por el odio”. El exjefe de Estado, cercano políticamente a Uribe, confió en que la justicia terminará imponiéndose a favor de su mentor: “Confiamos en que su inocencia se impondrá, como debe ser”. LEA TAMBIÉN Testigo clave y prueba estructuralLa fiscal Orjuela basó su solicitud, principalmente, en un análisis detallado del testimonio de Juan Guillermo Monsalve, exparamilitar considerado testigo clave del caso. Durante la audiencia, argumentó que Monsalve no actuó en busca de beneficios personales, sino que fue víctima de presiones para modificar su testimonio. “Hay cartas, grabaciones, y evidencia audiovisual que dan cuenta de coacciones directas”, afirmó.Uribe se pronunció en X sobre la absolución a Luis Carlos Restrepo. Foto:César Melgarejo. EL TIEMPO – Archivo EL TIEMPOUribe, quien ha negado los señalamientos desde el inicio, sostiene que se trata de una estrategia política para desprestigiar su legado y minar la base de apoyo del movimiento que fundó. Su defensa ha cuestionado la solidez de las pruebas, en particular la credibilidad de Monsalve, al que acusan de inconsistencias y contradicciones. LEA TAMBIÉN Presiones políticas y repercusiones institucionalesEl proceso judicial contra el expresidente ha estado rodeado de una alta carga política y mediática. Desde que la Corte Suprema compulsó copias en su contra en 2018, el caso se ha convertido en uno de los más emblemáticos y polarizantes en la historia reciente del país. La acusación de la Fiscalía marca un giro en la narrativa, luego de que el ente acusador hubiera pedido anteriormente el cierre del caso.Álvaro Uribe, expresidente en juicio. Foto:César Melgarejo/ETEl respaldo de Duque a Uribe ha reactivado el debate público sobre la independencia del sistema judicial y los límites del apoyo político. Mientras sectores del uribismo celebran el mensaje, críticos advierten que pronunciamientos como este pueden leerse como una forma de presión sobre el aparato judicial.El juicio ahora entra en una fase clave. El juez de conocimiento deberá evaluar los elementos presentados por la Fiscalía, la defensa del acusado y la documentación recolectada a lo largo de más de cinco años. Aún no hay fecha definida para la sentencia, pero se espera que el fallo se conozca antes de finalizar el año. LEA TAMBIÉN Independientemente del veredicto, el caso tendrá implicaciones profundas. No solo por tratarse del primer expresidente colombiano llevado a juicio penal, sino también porque el desenlace marcará un precedente en la relación entre justicia, poder y opinión pública.En un país marcado por la polarización, el expediente Uribe es más que un juicio individual: es el reflejo de las tensiones institucionales, ideológicas y sociales que siguen definiendo el rumbo de la política colombiana.También le puede interesar…Juicio al expresidente Álvaro Uribe. Foto: