El actor Gérard Depardieu volvió este martes al tribunal de París que le juzga por la presunta agresión a dos mujeres durante el rodaje de Las persianas verdes, de Jean Becker. La primera jornada terminó de forma estéril tras una tenso intercambio entre los abogados y las maniobras dilatorias de la defensa del actor. Este martes, el protagonista de Cyrano de Bérgerac, tuvo que responder a las preguntas del tribunal y negó rotundamente todos los hechos. “No veo por qué tocaría a una mujer. No soy un sobón en el metro, me han dicho que eso existe, pero no conozco esas cosas. Hay muchos vicios que desconozco. De ahí a meterle la mano en el culo, ¡vamos! No soy Émile Louis [asesino en serie condenado por violaciones)]”.La primera mujer, una decorada de cine, acusó al actor de atraparla en un pasillo, tocarle los pechos, los glúteos y los genitales, y hacer comentarios obscenos. En febrero de 2024 presentó una demanda contra él por agresión sexual, acoso y comentarios sexistas. La segunda mujer, asistente del director, también acusó a Depardieu de tocarle los pechos y los glúteos en el set de rodaje y, anteriormente, de acosarla. Depardieu negó “cualquier broma de connotación sexual” y cualquier agresión, argumentando en tono sarcástico: “No veo cómo podría hacerlo con la barriga que tengo, no rodeo a una persona que no conozco con mis piernas. Ya me cuesta abrazar a una mujer que amo”. El actor insistió luego en el mismo tono: “No veo por qué me divertiría manoseando a una mujer y tocándole las nalgas y los pechos. Manosear es lo que hacen los niños”.El juicio siguió con la tensión del día anterior y la actriz Anouk Grinberg, que formaba parte del equipo de la película Las persianas verdes y que declara en contra de Depardieu, fue expulsada de la sala. “He salido porque lo que se ha contado ahí es un manto de vómitos y mentiras. Es insoportable e increíble que en una sala de justicia se pueda mentir así, calumniar a las mujeres para tapar la verdad. Han expulsado a alguien que sabe la verdad. Y la verdad la conoce todo el mundo: Depardieu es un agresor desde hace 50 años con toda impunidad. La sociedad se lo ha permitido, la profesión también. Y las mujeres tienen que callarse ahora. Yo no lo puedo soportar más, por eso no me he callado”, lanzó a los periodistas que esperaban fuera de la sala.Depardieu volvió a acudir al tribunal con otros testigos que le apoyan, como la actriz Fanny Ardant, que comparecerá también, el actor Vincent Pérez, su hija Roxanne y su ex compañera Karine Silla. Y en la sesión escuchó el resumen de los hechos y como una de las dos mujeres que le acusan, identificada como Amélie (54 años), decoradora en la película, había recordado la secuencia ante la policía. La presunta víctima estaba buscando una sombrilla para la decoración del set y el actor le habría gritado: “¡Ventilador, ventilador! Hace tanto calor que no puedo tener una erección”. Ella lo contó así: “Me agarró con sus brazos, me atrajo hacia él y me apretó entre sus piernas, no podía salir de sus muslos. Me cogió por la cintura con ambas manos, me tocó las nalgas, el pubis y el pecho”. Todo esto mientras él, según ella, gritaba: “Mi gran sombrilla, te lo voy a meter en la vagina”.Amélie “pasó el fin de semana temblando, y el lunes Jean Becker fue a hablarle para decirle que lo sentía, que había sido una agresión sexual y que la producción había exigido disculpas”. “Ah, ahí está la problemática que arma líos. Me disculpo, ¿contenta?”, le habría dicho Depardieu. El actor, además, declaró haber “sabido por los periódicos que la había tocado” y negó los hechos, afirmando haber realizado 230 películas sin que nunca ocurriera nada similar. El actor aseguró que es posible que utilice ese tipo de lenguaje soez porque le divierte, pero que nunca la agredió.Depardieu, además, lamentó la situación en la que este caso le ha sumido profesionalmente: “Después de lo que leo sobre mí desde hace tres años, no hace falta interpretar. Dicen que soy un asqueroso”. “Ya no frecuento a nadie, no trabajo desde hace tres años. ¡Françoise Sagan, Marguerite Duras, Barbara eran amigas mías! Fanny Ardant, su hija asistente, recibió escupitajos en la cara porque me apoyaba. Este movimiento se va a convertir en un terror”, apuntó antes de señalar: “Les digo a estas mujeres que harían bien en reflexionar sobre lo que decía Madame de Staël: ‘La gloria es el duelo brillante de la felicidad’. Pero la gloria se obtiene por lo que uno es humanamente, no por pertenecer a un grupo que defiende una causa”.

Depardieu niega las agresiones sexuales ante el juez: “No veo por qué tocaría a una mujer. No soy un sobón del metro” | Sociedad
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