Decenas de miles de personas, más de 100.000, según los organizadores, se manifiestan a estas horas en la capital de Hungría desafiando así las políticas ultras del Gobierno del primer ministro, Viktor Orbán, que ha vetado la protesta organizada por el Ayuntamiento de Budapest para celebrar el Día Internacional del Orgullo. Además, la policía ha autorizado dos marchas de la extrema derecha que tienen un recorrido similar a la de los colectivos LGTBIQ+. Los participantes en el Budapest Pride, cuyo lema es La libertad y el amor no pueden ser prohibidos, se han ido concentrando en el parque del Ayuntamiento de Budapest a lo largo de la mañana de este sábado. En torno a las 15, cuando ha arrancado la marcha, el centro de la capital estaba atestado. La afluencia ha sido masiva. “Esperamos duplicar el número de participantes del año pasado. Puede que hoy en el Pride de Budapest, que celebra su 30 aniversario, haya más de 120.000 personas, aunque he oído a gente hablar de cifras más grandes”, detalla Mate Hegeus, uno de los organizadores del Budapest Pride. “Va a ser el Orgullo más multitudinario de la historia de Hungría”, agrega. Tras la prohibición del Gobierno del ultraderechista Orban, el Budapest Pride se ha convertido en un icono de la lucha por los derechos, aunque no solo de las personas LGTBIQ+: “No se trata del Orgullo, sino de elegir entre el bien y el mal”, afirma Bori de 50 años. Es de Budapest y lleva dos décadas acudiendo a la marcha. En esta ocasión viene con su madre, Aniko, de 76 años: “Esta marcha es muy importante para que los derechos y la libertad no se limiten más en Hungría”, afirma la mujer, que es la primera vez que acude a una manifestación del Orgullo. Participantes en la marcha del Orgullo en Budapest, este sábado. Lisa Leutner (REUTERS)Miles de personas recorren el puente Elisabeth durante la marcha del Orgullo en Budapest, este sábado. Bernadett Szabo (REUTERS)Los participantes han colapsado varias calles de la ciudad en una protesta masiva.Rudolf Karancsi (AP)Centenares de personas participan en la marcha del Orgullo por el centro de Budapest, este sábado.
Bernadett Szabo (REUTERS)Yolanda Diaz (segunda por la derecha), vicepresidenta segunda del Gobierno español, y el alcalde de la capital húngara, el ecologista Gergely Karácsony (izquierda), entre otros asistentes, durante la marcha del Orgullo LGTBIQ+ que se celebra este sábado en Budapest (Hungría).LUIS LIDÓN (EFE)El recorrido ha sido modificado finalmente para no pasar por el puente de la Libertad tras la convocatoria de dos manifestaciones de la ultraderecha.Bernadett Szabo (REUTERS)Una participante sujeta un cartel durante la marcha del Día del Orgullo en Budapest, este sábado.Lisa Leutner (REUTERS)Un grupo celebra el Día del Orgullo, en Budapest.Janos Kummer (Getty Images)Tras la prohibición del Gobierno del ultraderechista Orban, el Budapest Pride se ha convertido en un icono de la lucha por los derechos.Bernadett Szabo (REUTERS)Participantes en la marcha del Orgullo LGTBIQ+ que se celebra en Budapest (Hungría), este sábado. LUIS LIDÓN (EFE)Un grupo de personas celebran la marcha del Orgullo por las calles de Budapest, este sábado. Lisa Leutner (REUTERS)Un grupo de policías bloquean la marcha del Orgullo LGTBIQ+ que se celebraba este sábado en Budapest (Hungría).LUIS LIDÓN (EFE)Una mujer mira desde un balcón la multitudinaria marcha del Orgullo en Budapest, este sábado. Bernadett Szabo (REUTERS)Un participante en la marcha de Orgullo en Budapest (Hungría), este sábado. Lisa Leutner (REUTERS)Un grupo de personas sostienen una cruz y libros religiosos entre los participantes a la marcha del Orgullo en Budapest, este sábado. Rudolf Karancsi (AP)Una mujer sujeta una pancarta durante la marcha del Orgullo de Budapest, este sábado.Lisa Leutner (REUTERS)Ambiente festivo durante la marcha del Orgullo en Budapest, este sábado. Bernadett Szabo (REUTERS)Un hombre sostiene una bandera el día de la marcha del Orgullo de Budapest, este sábado. Bernadett Szabo (REUTERS)Miles de personas participan en la marcha del Orgullo en el centro de Budapest, este sábado. Bernadett Szabo (REUTERS)El calor es potente en el centro de la capital de Hungría: se superan los 35 grados. El ambiente está también caldeado por la convocatoria de al menos dos concentraciones de extrema derecha (del grupo HVIM y de la formación política Mi Hazan, aún más a la derecha de Fidesz, el partido de Orbán), aunque otros dos grupos dijeron ayer que se unirían a la protesta. “No permitiremos que los propagandistas LGBTQ+ marchen libremente”, ha dicho Előd Novák, vicepresidente de Mi Hazánk (Movimiento nuestra patria) en un mensaje publicado esta mañana en Facebook. Enfrente del parque del Ayuntamiento, punto de salida de la marcha del Orgullo, un pequeño grupo de extremistas, todos muy jóvenes, coreaban cánticos, pero enseguida quedaron ensordecidos por las voces de los asistentes al OrgulloMás información“Organizamos esto porque nadie debe ser discriminado”, ha declarado el alcalde de la capital, Gergely Karácsony, del partido verde Párbeszéd, poco antes de salir del Ayuntamiento para ponerse al frente de la marcha, que ha arrancado un poco antes de lo previsto. A su paso, los asistentes aplaudían y vitoreaban. El recorrido de la marcha ha sido modificado en el último momento para evitar el puente de la Libertad, en el tramo final del recorrido. En su lugar, la marcha ha discurrido por el puente de Isabel. A la entrada del mismo, medio centenar de ultraderechistas asistía al paso del Orgullo. El silencio ha invadido la cabecera de la manifestación, donde estaba el alcalde, así como una delegación internacional de políticos, incluida la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. Marcha del Orgullo LGTBIQ+ que se celebra este sábado en Budapest (Hungría).
LUIS LIDÓN (EFE)“Estamos luchando por el alma de Europa”, ha destacado Díaz. Lleva un par de días en la capital de Hungría, acompañada del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, además de una variopinta delegación española formada por, entre otros, el diputado socialista Víctor Gutiérrez; el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; una delegación del Parlament de Catalunya o representantes de Más Madrid. También han acudido Irene Montero, exministra de Igualdad, o Ada Colau, exalcaldesa de Barcelona. Gergely Karácsony, alcalde de Budapest, junto a la vicepresidenta Yolanda Díaz y al ministro Ernest Urtasun, este viernes en la capital de Hungría.Eduardo Granados“La solidaridad internacional es abrumadora”, ha celebrado el alcalde. En la capital están también la comisaria de Igualdad de la UE, Hadja Lahbib, ―que no se ha quedado a la marcha, como había recomendado la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, para evitar un choque institucional con Orbán―; el vicepresidente del Parlamento europeo, el rumano Nicolae Ștefanuta; 72 eurodiputados (de las familias Socialistas y Demócratas, La Izquierda, Los Verdes y Renew, y dos representantes del Partido Popular Europeo; además de organizaciones de defensa de los derechos del colectivo de toda Europa, como la española Fundación Triángulo. Y 33 embajadas internacionales han mostrado su apoyo al evento. Miles de personas participan en la marcha del Orgullo en Budapest, este sábado. Bernadett Szabo (REUTERS)“Agradecemos a Gergely Karácsony [el alcalde de Budapest] por permitirnos mirar de frente a los políticos de Bruselas y a las corporaciones globalistas y así vivir la experiencia de participar en una verdadera lucha por la libertad”, han expresado los ultras de HVIM en un comunicado publicado la mañana de este sábado. Además, y ante la masiva afluencia al Orgullo prohibido, los extremistas han pedido en la mañana del sábado que acudan a su concentración ―que a diferencia del Orgullo sí que está autorizada por la policía― “hombres y mujeres blancos, cristianos y heterosexuales, cualquier persona que esté de acuerdo con el concepto de la familia tradicional, con los milenarios principios de la normalidad”.Elod Novak, diputado y vicepresidente del partido político de extrema derecha húngaro Movimiento Nuestra Patria (Mi Hazank Mozgalom) habla mientras bloquean el puente Szabadsag (Libertad) durante la marcha del Orgullo de Budapest.Foto: Noemi Bruzak /MTI via AP | Vídeo: Pablo LeónOrbán amenazado“Estoy aquí porque esta es mi comunidad y siento que en los tiempos que corren en Hungría debo proteger y luchar por nuestros derechos”, explica Luka, de 25 años, disfrazada del pirata Jack Sparrow.  “El poder del Gobierno se está debilitando. La oposición es cada vez más fuerte y tiene miedo de perder el poder en las elecciones del año que viene. Orbán está buscando otro enemigo del que ‘proteger al pueblo”, continúa la joven. El año que viene hay elecciones presidenciales en Hungría y el partido de Orbán, el extremista Fidesz muestra señales de agotamiento tras 15 años en el poder. Se trata de Peter Magyar, excompañero de filas del actual primer ministro, que se ha convertido en su némesis denunciando la corrupción del Gobierno ultra. El principal líder de la oposición, no ha apoyado explícitamente la marcha, aunque tampoco ha mostrado su agrado con lo que está haciendo el Ejecutivo. “Muchas de las cosas en las que creíamos como europeos, son hoy objetivo de fuerzas que quieren separar a Europa, que quieren crear leyes y narrativas divisorias para que no podamos ser fuertes juntos”, ha incidido la directora del Orgullo de Budapest.

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