Este fin de semana, medios de comunicación del Estado de México reportaron que el médico residente Alejandro “N”, de 34 años, falleció tras sufrir un choque en Paseo Tollocan, en la capital de esa entidad.
Alejandro era residente de la Clínica 251 de Metepec y circulaba en un automóvil Nissan Sentra blanco, que terminó destrozado en la parte delantera durante la madrugada del sábado.
De acuerdo con testigos, paramédicos del Servicio de Urgencias del Estado de México arribaron al lugar unos minutos después del percance, pero ya no pudieron hacer nada para salvar al médico.
Se sabe que los médicos residentes están expuestos a largas jornadas laborales, muchas veces nocturnas, que les generan gran cansancio, por lo que haberse quedado dormido habría sido la causa del accidente.
La Fiscalía del Estado de México está llevando a cabo las investigaciones pertinentes para esclarecer este lamentable hecho, que se suma a otras tragedias que han afectado a médicos mexicanos en una situación de vulnerabilidad.
Desde el inicio de la nueva administración, la falta de insumos y medicamentos ha provocado que los hospitales del sector público en todo el país enfrenten una crisis sin precedentes.
De acuerdo con el subsecretario de Salud, Eduardo Clark, el suministro comenzará a regularizarse este mes, lo que mantiene en zozobra tanto al personal médico como a los pacientes.
Además, ya se han presentado varias acusaciones contra médicos, quienes terminan pagando los “platos rotos” de la precarización del sector salud, quedando expuestos a graves riesgos penales y personales que les impiden ejercer su profesión con las garantías necesarias.