A un mes de cumplirse la peor crisis de orden público en la historia del Catatumbo, el Ejército, que desplegó todo su pie de fuerza en la región para retomar el control disputado por el Eln y el Frente 33 de las disidencias de las FARC, ha comenzado a combatir a fuego abierto. Esta nueva fase operacional, según el último balance entregado, dejó un disidente muerto e incautación de material de guerra en Tibú.En este municipio, donde el asesinato de tres miembros de una misma familia fue la chispa que encendió la llamarada de la escalada de violencia en la región, las tropas mantienen maniobras ofensivas. Durante las primeras semanas de lo que la Fuerza Pública denominó la Operación Catatumbo, la presencia de los uniformados fue desplazando a las estructuras armadas. Sin embargo, ahora que están acorraladas, tanto por sus enemigos ilegales como por el Estado, se ha iniciado la fase combativa.Producto de estos enfrentamientos, en la vereda Bertrania fue neutralizado un presunto integrante del Frente 33 y se logró la desvinculación de dos menores de edad que habían sido reclutados. Fueron puestos a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, que se encargará de restablecer sus derechos.En otra operación militar, en el sector de Campo Yuca, también en Tibú, el Ejército sostuvo un combate con las disidencias y el ELN, que se enfrentaban entre ellos y ponían en grave riesgo a la población civil.”Los soldados lograron extraer y brindar atención humanitaria a dos personas heridas producto de los enfrentamientos. Una vez controlada la situación, se incautaron dos armas largas y tres vehículos”, informó el Ejército.En el marco de estos dos combates, también se rescataron cinco armas largas, dos armas cortas, 57 minas antipersonal, munición de diferentes calibres, material de guerra, intendencia y equipos de comunicación pertenecientes a ambos grupos: Eln y disidencias de las Farc.”Las maniobras ofensivas continúan en la región del Catatumbo con el objetivo de impedir acciones terroristas que pongan en riesgo a la población civil y garantizar la seguridad en la zona”, reiteró la Brigada 30.Expectativa por la conmoción interiorEn la región siguen a la expectativa frente a las capacidades excepcionales que los decretos expedidos bajo la conmoción interior le otorgarán a la Fuerza Pública. Sin embargo, una de estas medidas, que contempla el nombramiento de un comandante militar para la jurisdicción del área metropolitana de Cúcuta y los municipios de Río de Oro y González, en el departamento de Cesar, aún no ha sido ejecutada.Poco a poco se ha ido matizando la crisis humanitaria y los desplazados, la cifra de mayor magnitud en la emergencia, se redujo, pasando de 54.098 el pasado martes a 50.259. Mientras tanto, los homicidios, a medida que se han ido recuperando los cuerpos y se han intensificado los combates, pasaron de 56 a 57.Sara Valentina Quevedo Redacción Justicia

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