Una mujer de Burgos logró la detención de su agresor sexual gracias a doblar el dedo pulgar derecho sobre la palma de la mano extendida y luego cerrarla, formando un puño. Este gesto discreto, señal internacional de socorro para las víctimas de violencia machista, sirvió para que otra mujer detectara que se encontraba en apuros y avisara a la Policía Nacional, que acabó deteniendo al hombre. Distintas organizaciones feministas recuerdan la importancia de conocer este signo, tanto para poder comunicar que se está en una situación de riesgo como para reconocerlo si se ve a una mujer haciéndola, que fue exactamente lo que sucedió en este caso. A finales del junio pasado, cuando se celebraban las fiestas patronales de Burgos, y ya de noche, el presunto agresor se acercó a una mujer junto a cuatro amigos –todos jóvenes, según fuentes policiales, aunque no precisan la edad– en una de las zonas de ocio de la ciudad, intimidándola y asustándola al insistir en acompañarla a la fuerza hacia su casa, según ha explicado la Policía Nacional en una nota; una “perseverancia” que generó “un estado de miedo y ansiedad en la víctima, dado el tono empleado por los mismos y su superioridad numérica”. Al poco de empezar a recorrer ese camino, cuatro de ellos se alejaron y dejaron a solas con la víctima al individuo que posteriormente acabaría detenido. Y fue ahí cuando el hombre empezó a realizar tocamientos en las zonas íntimas de la mujer pese a que ella le repitió que no quería nada con él. Para intentar evitar a su agresor, y cuando se dio cuenta de que estaba cerca del Hospital Universitario de Burgos, le dijo que necesitaba ir al baño. Él la acompañó y entraron en la zona de Urgencias y ella aprovechó que había varias personas a su alrededor para hacer esa señal internacional de auxilio que otra mujer que estaba allí reconoció. Avisó al equipo de seguridad del hospital y, al poco, varios agentes acudieron al centro para ayudar a la víctima y detener al hombre que la acompañaba, acusado de agresión sexual. Lo pusieron a disposición judicial y el juez decretó su puesta en libertad a espera de juicio. Un ‘simple’ gesto con la manoEn violencia machista, en cualquiera de sus formas, pedir ayuda o contar lo que está pasando es, muchas veces, imposible. Y muchas otras muy difícil. Y de esa dificultad nació este gesto hace apenas cinco años pero que ya es conocido en múltiples lugares del mundo. Yolanda Martín, de la Coordinadora de Mujeres de Valladolid, recuerda que esta señal empezó a utilizarse en Canadá en 2020 por los casos de violencia machista durante la pandemia ―con muchas mujeres recluidas con sus maltratadores y más expuestas a esa violencia sin que nadie pudiese intervenir―, para que pudiera realizarse tanto en los encuentros personales como en posibles videollamadas. El signo lo creó la Fundación de Mujeres Canadienses y al poco lo adaptó la Red Global de Mujeres con el apoyo de organizaciones nacionales e internacionales por su contribución a denunciar las situaciones peligrosas. “Es importante que las mujeres conozcamos la señal para pedir ayuda y escapar si nos están violentando pero también que la conozcamos toda la ciudadanía para saber interpretarla en caso de ver a alguna mujer utilizarla”, destaca Martín, incidiendo en la concienciación y la discreción “para no empeorar la situación”. “Hay que tener la convicción de que lo que está ocurriendo no se puede permitir y que no se puede dejar de lado como una simple riña de pareja, hay que actuar de inmediato”, incide. En Barcelona, en 2021, una mujer utilizó este signo durante una consulta médica para expresar que se encontraba en situación de violencia, y los Mossos d’Esquadra detuvieron a su acompañante, que se encontraba en la sala de espera. El año pasado, también en Cataluña, otra mujer fue atendida por los mossos cuando, desde dentro de un coche, les lanzó la señal. Y el pasado febrero, la cantante mexicana Alicia Villarreal lo hizo justo antes de acabara el concierto que estaba dando en Michoacán. En ese caso, la señal no solo sirvió a Villarreal para pedir ayuda, sino para que su público conociera que había denunciado por violencia machista, por la que tuvo que ser hospitalizada, a su expareja, el cantante Cruz Martínez. Y también para expandir y dar a conocer un gesto que puede salvar de la violencia.El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.

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