Las incautaciones de cocaína en Colombia y en el mundo siguen rompiendo récords cada año: el año pasado las autoridades nacionales incautaron 883 toneladas, y en lo que va del 2025 van 403 toneladas, un 8 por ciento más que en el mismo lapso de 2024. Sin embargo, el billonario mercado de esa droga no deja de crecer en todo el mundo, apalancado por la disparada de los narcocultivos y la productividad potencial de alcaloide en el país y la región. Esa es la principal alerta contenida en el Informe Mundial de Drogas 2025, oficializado en Viena ayer y que recoge y contextualiza los reportes identificados por la Oficinas de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en el mundo. Como ya lo proyectaba el informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilicitos (Simci), el 2023 (últimas cifras disponibles) puede ser considerado como histórico en el mercado mundial de la cocaína.De enero a mayo de 2025, las incautaciones de coca en el país fueron de 400 toneladas. Foto:Juan Pablo Rueda. EL TIEMPO“Esto es principalmente un reflejo de un aumento en el tamaño del área bajo cultivo ilícito de arbusto de coca en Colombia”, dice el informe, que destaca que a pesar de que el alza de siembras fue cercano a 12 por ciento, la producción potencial de cocaína en el país creció 50 por ciento. En todo el mundo se habrían producido 3.708 toneladas del alcaloide, de las que más de 2.600 corresponden al potencial criminal de las ‘cocinas de los narcos en el país’.Las advertencias de la ONU son un campanazo para el gobierno del presidente Gustavo Petro, cuya política antinarcóticos ha dejado en segundo plano la destrucción de los cultivos ilícitos. El año pasado, la erradicación forzada apenas rozó las 10.000 hectáreas (el resultado más bajo en la historia de antinarcóticos), frente a una extensión de coca superior a 253.000 hectáreas detectada por el informe Simci de la ONU para 2023. Y en los cinco primeros meses del 2025, la destrucción de narcocultivos apenas va por 1.800 hectáreas, de una meta de 30.000, número con el que se busca ahuyentar el fantasma de la descertificación por parte de Estados Unidos.Además del protagonismo colombiano en el mercado ilícito, acaparando dos tercios (67 por ciento) de la torta global (376.000 hectáreas), Naciones Unidas revela que los traficantes de cocaína están abriendo nuevos mercados, especialmente en Asia y África.Los cultivos de coca y rutas del narcotráfico son la gasolina del conflicto en Colombia Foto:AFPSi bien la marihuana, con 244 millones de usuarios, sigue siendo la droga más consumida, la cocaína fue la que tuvo un mayor crecimiento en la demanda. Según la última medición, unos 25 millones de personas consumieron el alcaloide, lo que representó un 0,44 por ciento de la población mundial entre los 15 y 64 años.“Las Américas y Europa Occidental y Central siguen siendo los dos principales mercados de consumo de cocaína. La demanda ha aumentado en África y Asia en los últimos veinte años, pero sigue siendo desigual en el plano regional”, dicen. El consumo problemático de cocaína también va al alza. Desde 2015, el uso de esta droga ha subido especialmente en Europa Occidental y Central y, al mismo tiempo, el tráfico hacia los mercados emergentes de Asia y África se intensifica por una mayor demanda. Las zonas occidental, central y norte de África se han convertido en puntos clave de tránsito de la coca con destino a Europa, mientras que Asia Meridional aparece cada vez con más fuerza como uno de los destinos finales.Rentas ilícitas y crimen organizadoEl análisis revela que, solo en un lustro (2015-2019), la economía de los narcos en Colombia habría movido de 1.200 a 2.600 millones de dólares (entre 5 y 10,4 billones de pesos). Es de lejos superada por la economía criminal en México, que en el mismo lapso habría movido 12.100 millones de dólares, combinados los mercados de coca, metanfetaminas y heroína.La ONU destacó la relación sistémica del crimen organizado y el narcotráfico, que son los detonantes de la violencia, principalmente en las Américas. En Ecuador, por ejemplo, la tasa de homicidios pasó de 7,8 por cada 100.000 habitantes en 2020 a 45,7 en 2023. Además, el aumento de las incautaciones de coca en los últimos años, indica el informe, va de la mano con oleadas de enfrentamientos y ajustes de cuentas por la guerra entre bandas para controlar los mercados de las drogas.Pacas de clorhidrato de cocaína.   Foto:Prensa Policía“Este aumento en las incautaciones también podría haber influido en los niveles de violencia entre grupos que operan en África Occidental y Central, como resultado de los cambios en las rutas del tráfico de cocaína. En menor medida, estos efectos también se han hecho visibles entre organizaciones criminales en Europa Occidental y Central, donde en algunos países (…) han estallado episodios de violencia vinculados a este mercado”, destacaron.Además de los efectos en salud, la ONU alertó sobre los que tiene el cultivo y la producción de drogas ilícitas en el equilibrio ecológico. Deforestación, contaminación de suelos, fuentes hídricas y aire, entre ellos. Entrevista con Leonardo Correa, coordinador del Simci Foto:Sara Valentina Quevedo Delgado Redacción Justicia

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