El conflicto armado en Colombia sigue teniendo un alto impacto en la niñez, especialmente en comunidades indígenas y afrodescendientes. Así lo advierte el más reciente informe del Secretario General de Naciones Unidas sobre los niños y los conflictos armados, presentado ante el Consejo de Seguridad en 2024, que documenta un preocupante aumento de las violaciones graves contra menores de edad en el país.Según el informe, la ONU verificó 646 violaciones graves contra 513 niños y niñas (317 niños, 189 niñas y 7 de sexo no determinado). Entre las víctimas hay 195 niños indígenas, 47 afrodescendientes y 13 venezolanos.Para el organismo internacional preocupa en mayor medida que, de estas violaciones, 450 casos corresponden a reclutamiento forzado y utilización de menores por parte de grupos armados ilegales, lo que representa un incremento de más del 60 % respecto a 2023, cuando se registraron 277 casos.Víctimas de reclutamiento forzado. Foto:JEPLos responsables más frecuentes del reclutamiento y uso de niños fueron las disidencias de las Farc, con 326 casos atribuidos (156 al Estado Mayor Central, 15 a los Comandos de la Frontera y 14 a la Segunda Marquetalia). También se señalaron al ELN (56 casos), el Clan del Golfo (39), perpetradores no identificados (30) y las fuerzas armadas colombianas (2). Del total, 87 menores fueron utilizados en funciones de combate.“El reclutamiento de niños y niñas en Colombia nunca es voluntario. Los menores son forzados, engañados o seducidos por promesas falsas, y una vez dentro, pierden su libertad y enfrentan múltiples formas de violencia”, explicó en entrevista con EL TIEMPO, Julien Hayois, especialista de Protección de UNICEF.El documento también alerta sobre 33 casos de violencia sexual verificados contra niñas, atribuidos al ELN (12), grupos disidentes de las Farc (12), Clan del Golfo (7) y autores no identificados (2). Además, 78 menores fueron asesinados o mutilados, la mayoría por municiones explosivas (30 casos).Menor de edad reclutado rescatado por las autoridades. Foto:Fuerzas MilitaresAsimismo, el funcionario de UNICEF advirtió que el reclutamiento se da mediante amenazas directas a los adolescentes o a sus familias. En otros casos, se recurre al engaño: les prometen recursos económicos o bienes materiales, como celulares, una moto o un supuesto sueldo, para que se unan a los grupos armados.”Esas promesas no se cumplen, pero ya es demasiado tarde para darse cuenta. No podría darte una cifra exacta, pero hemos escuchado de montos que van desde un millón hasta tres millones de pesos como parte de esas ofertas engañosas. También hemos visto el uso de redes sociales para acercarse a los jóvenes y promocionar los supuestos beneficios de vincularse con el grupo armado”, aseveró HoyoisAtaques a escuelas y hospitalesLa ONU también verificó 42 ataques a escuelas (27) y hospitales (15), atribuibles a perpetradores no identificados (22), disidencias de las FARC-EP (17), Clan del Golfo (1), ELN (1) y fuerzas armadas colombianas (1). Además, se reportó la ocupación militar de 35 escuelas por parte de distintos actores armados, todas ellas posteriormente desalojadas.“Estos ataques no solo afectan la infraestructura educativa, sino que generan desplazamiento de docentes, miedo en las comunidades y la interrupción del derecho a la educación, lo que incrementa la vulnerabilidad de los menores al reclutamiento”, señaló Hayois.Sobre el pavimento quedaron esparcidos los restos del bus que explotó. Foto:Santiago Saldarriaga El TiempoZonas más afectadas y expansión territorialLas zonas más golpeadas por el reclutamiento forzado continúan siendo Cauca, Chocó, Nariño, Norte de Santander y Arauca, pero el informe advierte que este fenómeno se ha extendido a Putumayo, Huila, Meta, Caquetá y Guaviare. En total, las Naciones Unidas verificaron violaciones graves en 140 municipios del país, donde viven más de 3 millones de niños y niñas en riesgo.En el informe, el Secretario General instó al Gobierno colombiano a adoptar e implementar con urgencia una estrategia clara de prevención del reclutamiento, uso y violencia sexual contra menores, asignando recursos adecuados y fortaleciendo la presencia estatal en los territorios más afectados.También recomendó avanzar en la implementación del Plan de Acción Nacional de la Declaración sobre Escuelas Seguras, intensificar la limpieza de minas antipersonal y expandir la educación en riesgos de explosivos en comunidades vulnerables.Asimismo, el informe llamó a las partes negociadoras de procesos de paz a incluir medidas de protección infantil en los acuerdos y protocolos de alto el fuego.Finalmente, la ONU exhortó a todos los grupos armados a liberar de inmediato a todos los menores de sus filas, cesar el uso de minas antipersonal y facilitar el acceso humanitario seguro, oportuno y sin trabas en las zonas afectadas.Juan Diego TorresDIelas@eltiempo.com