A la salida de un restaurante en San Pedro Garza García, el municipio más rico de Latinoamérica, fue detenido esta semana Raúl Batres. Llevaba cinco años prófugo de la justicia en España, donde está acusado de haber estafado 2,15 millones de euros a más de 50 personas. Perseguido por la Interpol, el hombre, de 36 años, había confeccionado en esta localidad de Nuevo León, al norte de México, una nueva vida: vivía en un fraccionamiento privado y había creado cuatro empresas, tres en el país y una en Estados Unidos. Nunca cambió su nombre, durante años ni siquiera le hizo falta. Su huida ha acabado.En septiembre de 2020, los titulares en España estallaban: “Un supuesto inversor se fuga con 2,1 millones estafados a sus clientes” o “El bróker huido con dos millones que conducía Ferraris y volaba con su chica en helicóptero”. La increíble historia de Raúl Batres llegó a la televisión y los periódicos españoles, a raíz de que 59 personas le denunciaran por haberles robado entre 3.000 y 400.000 euros. Sus estafados le definían como un tipo encantador, que tenía aparcados un Ferrari y un Maserati en el garaje de su coworking, que podía gastarse 5.000 euros (unos 100.000 pesos) en una noche de fiesta en Barcelona, que podía permitirse llevar a su pareja en helicóptero para pedirle matrimonio y celebraba cada tanto con mariachis en su apartamento de lujo. Durante años, esta ostentación funcionó.El mexicano, originario de Pachuca de Soto, Hidalgo, había creado en la capital catalana BCN Training Academy, un espacio en el que enseñaba a invertir e invertía los ahorros de sus clientes. En anuncios pagados de webs especializadas todavía se lee: “Con más de 10 años de experiencia en los mercados financieros, Rául comenzó a operar en 2014 y desarrolló su propia estrategia de trading y rápidamente se convirtió en un trader consistentemente rentable”. En la página se define a Batres como fundador de la academia, licenciado en Finanzas por el Instituto Tecnológico de Monterrey y “Head Trader del Fondo de Inversionistas Privados”.“Actualmente Raúl opera una cuenta de 1,2 millones de euros que genera una ganancia promedio de 8% mensual. Comience a invertir hoy mismo”, terminaba la publicidad, revestida de noticia. En esos últimos números estaba el truco. Durante algún tiempo, como en todas las estafas piramidales, Batres cumplió con altísimos rendimientos, lo que daba confianza a sus clientes para volver a invertir. Tenía los ahorros de personas con alto nivel adquisitivo, pero también de padres a los que habían convencido sus hijos y de mujeres endeudadas. Todos ellos dejaron de recibir lo prometido a mitad de 2020.En julio, Batres y su prometida, la armenia Tatevik Aroyan, volaron a Frankfurt, Alemania, y de ahí, se esfumaron. Las víctimas, representadas por José María Fuster-Fabra (el mismo abogado que ahora defiende al expresidente cántabro Miguel Ánguel Revilla ante la demanda que le puso Juan Carlos I, rey emérito de España), ya pensaban entonces que el bróker podía haber regresado a México. En 2023, incluso fueron notificadas de que había sido detenido en un aeropuerto mexicano. En un movimiento incomprensible volvió a desaparecer hasta este 16 de abril.Documento del Registro Público de Comercio de México.Vestido con un polo verde, jeans y tenis blancos sale Raúl Batres en las imágenes de su captura. A su lado, agentes la Agencia de Investigación Criminal de la Interpol, quien encabezó el operativo, y de la Fuerza Civil de inteligencia de Nuevo León. El arrestado pasó a custodia de la Fiscalía General del Estado, donde va a esperar una posible extradición a España. Al bróker lo detuvieron muy cerca de su casa, en una avenida que lleva de San Pedro Garza García a Monterrey, la rica capital del Estado más rico de México. En ambas localidades Batres había montado sus últimas empresas, según documentos a los que ha accedido EL PAÍS, pese a estar en busca y captura por la Interpol.Una nueva vidaTiene en su historial Batres un ánimo emprendedor. Montó su primera empresa a los 25 años, en 2013, con su hermano y otro socio, para poner un restaurante de comida contemporánea en el centro de Pachuca. Con el mismo documento de identidad que creó esta primera compañía instaló las siguientes, como si no estuviera prófugo de la justicia. Así en 2022, dos años después de la estafa española, Batres invirtió 250.000 pesos (unos 12.500 euros) en una nueva empresa, XBC Tech Services, que según declaró a la Secretaría de Economía, tenía como objetivo: “La promoción de inversiones en diferentes sectores económicos, educación financiera y prestación de servicios profesionales enfocados en la optimización de recursos”. Él era el apoderado legal y el principal accionista junto a Paulina Valdés.Es con ella con quien Batres invierte también en otra compañía en marzo de 2023, XBC Logistics Services, también situada en Monterrey y también de nuevo con un capital de 500.000 pesos entre los dos, según el Registro Público de Comercio. La aventura no acaba. En enero de 2024, el bróker se convierte en accionista y presidente del Consejo de una nueva empresa, Global Logics Xi, que se encarga de administrar y asesorar a otras compañías. A los cuatro meses, pierde su participación en ella. Este periódico ha contactado a la empresa, pero no ha obtenido respuesta.En este tiempo, Batres ha desaparecido de los álbumes virtuales familiares. También su padre, Raúl Batres Campos, quien era comandante de la antigua AFI en Hidalgo cuando fue detenido en los arrestos masivos de agentes en el Estado en 2009. Fue brutalmente torturado y encarcelado durante años, en un proceso irregular en el que estaba acusado de tener vínculos con Los Zetas. No acaba ahí la rama familiar: los periódicos de entonces recordaban que era pariente de Sócrates Campos, el polémico líder estudiantil de 1968, quien estuvo preso en el Campo Militar Número 1, y los de ahora recogen a su hermano Juan Manuel Batres Campos, presidente de Confederación Patronal de la República Mexicana en Hidalgo, y esposo de la exsecretaria de Trabajo del Estado, María De Los Ángeles Eguiluz.Raul Batres en una foto publicada en sus redes sociales.La historia del bróker no se ha quedado solo a este lado de la frontera. También tiene una empresa en una calle residencial de Indianápolis, en Estados Unidos. Le ha puesto su propio nombre: Raul Batres Martinez LLC. Es Estados Unidos donde también la que fue su prometida y cómplice de la estafa —según los denunciantes—, Tatevik Aroyan ha iniciado un nuevo camino empresarial como directora y fundadora de dos empresas en California. La vida seguía para los dos señalados, mientras al otro lado del océano, una afectada explicada a este periódico: “Me ha destrozado la vida”.

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