Un episodio de maltrato que ocurrió el 26 de abril de 2013, durante una práctica de tiro en el polígono de armas largas en la Compañía de Instrucción y Reemplazos “Santander” del Batallón nro. 16 del Ejército Nacional, le acaba de representar al mayor de dicha institución, Luis Gabriel Burgos Cáceres, una condena de 16 meses de prisión por el delito de ‘ataque al inferior’.Ese día Burgos Cáceres, quien para ese momento tenía el rango de capitán y comandaba la compañía de instrucción ubicada en Tauramena, Casanare, se molestó con el entonces soldado bachiller Leonardo Alfonso González Fino porque este tenía un forúnculo en el brazo derecho que le impedía practicar el tiro. Aunque el soldado tenía autorización de un teniente coronel para retirarse del lugar, el “capitán Burgos Cáceres lo llamó y, de manera arbitraria, sin su consentimiento y sin observar mínimas condiciones de asepsia e higiene, le oprimió el absceso para tratar de extirparlo”, dice el expediente. Por este acto, el capitán fue reprendido por su superior, el teniente coronel Ricardo Iván Tibaduiza, quien se encontraba en el lugar, y quien además ordenó que el soldado acudiera al dispensario médico. Más tarde, cuando el superior se retiró del polígono, el entonces capitán la emprendió contra el soldado González Fino con ofensas. También recogió un palo del suelo, lo golpeó en el brazo izquierdo y se lo tiró en los pies. Entrenamiento militar. Foto:Armada Nacional”Apenas mi coronel dio la espalda mi capitán me sacó del brazo agarrado afuera del polígono, me dijo palabras fuertes, groseras, soldado hijueputa (sic), malparido, que me iba a sacar la mierda, que por culpa mía mi coronel Tibaduiza lo había regañado. Pasó así y entonces yo me fui a partir unas ramas que necesitábamos para hacer el último polígono, y sin embargo lo hice”, expresó el bachiller ante los investigadores del caso.En el proceso penal que se abrió por esos hechos, cuatro militares declararon haber presenciado o escuchado la agresión contra el soldado, entre ellos el teniente coronel Tibaduiza. Otros cinco testigos expresaron que no vieron directamente la agresión, o que no les constaba, pero declararon aspectos como el siguiente: “sé que él cargaba una varita, que a todos nos pegaba cuando no cumplíamos las órdenes, nos pegaba suave como a cualquier militar”.La decisión fue proferida por la Corte Suprema de Justicia. Foto:CortesíaLa condena de la Corte por ‘ataque al inferior’Por esos hechos, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, con ponencia del magistrado Carlos Roberto Solórzano, confirmó la condena de 16 meses de prisión que impuso contra Burgos Cáceres el Tribunal Superior Militar y Policial de Bogotá en marzo de 2023. En dicha sentencia el Tribunal consideró que no debía imponer sanciones accesorias de separación absoluta de la Fuerza Pública y de interdicción de derechos y funciones públicas.Pero el oficial, que fue absuelto en primera instancia en 2019 por decisión del Juzgado 13 de Instrucción Penal Militar, presentó un recurso de impugnación especial contra su primera sentencia condenatoria que fue resuelto en los siguientes términos. “No tiene cabida en este asunto la aplicación del principio de in dubio pro reo reclamado por la defensa. Las pruebas recopiladas permiten concluir, sin asomo de duda, que la conducta desplegada por el hoy mayor Luis Gabriel Burgos Cáceres se subsume en el tipo penal de ataque al inferior, previsto en el artículo 100 de la Ley 1407 de 2010”, indica la decisión del magistrado Solórzano. “Se acreditó, de manera fehaciente, que en condición de superior jerárquico, atacó por vías de hecho a un subalterno, ejerciendo actos de agresión física y verbal en el marco de actividades relacionadas con el servicio. Su conducta, es incuestionable, excedió los límites del mando militar y transgredió el principio de disciplina militar, bien jurídico tutelado por la norma”, agregó la sentencia.  Foto:iStockLa Sala Penal de la Corte accedió a concederle el sustituto de la prisión domiciliaria al oficial, teniendo en cuenta que “es un hombre de familia, casado y con una hija menor de edad”, con domicilio establecido en Duitama, Boyacá, y sin antecedentes penales.La defensa del mayor Luis Gabriel Burgos CáceresEn este proceso el mayor Burgos se defendió indicando que nunca exprimió el absceso del soldado bachiller, que sólo lo palpó, y que las versiones entregadas en el expediente fueron “magnificadas y exageradas”. También arguyó que nunca golpeó al soldado. “Resulta inadmisible pretender que la falta de registros o dictámenes médicos de la agresión implique que las sindicaciones contra el capitán Burgos Cáceres sean “falsas” o “exageradas””, advirtió la Corte sobre sus alegatos.”El delito de ataque al inferior no exige una lesión física incapacitante, sino la existencia de un ataque por vías de hecho, lo que se encuentra probado con suficiencia en este caso, a partir, como se anotó, del propio relato de la víctima, respaldado por varios testigos presenciales”, añadió el fallo del magistrado Solórzano, una decisión considerada por la Corte Suprema como relevante y catalogada como “ejemplar” en algunos círculos. ANA MARÍA CUESTAEditora de justicia anacue@eltiempo.com

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