La crisis mundial provocada por el presidente norteamericano, Donald Trump, al poner en marcha los aranceles más altos de los últimos 100 años, con efectos desvastadores para la economía, empuja necesariamente a la reconfiguración de las políticas internas. En España, desde luego. El Gobierno trabaja en propuestas, ya hay anuncios económicos y también en defensa, asuntos en los que tiene que involucrar a su socio de coalición, Sumar, y al resto de fuerzas políticas. La respuesta del PP no se alejará de la política general de la familia conservadora europea, pero sin dejar de fustigar al Ejecutivo.No es menos relevante para el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, mirar a su derecha y poner de manifiesto, a modo de denuncia, que Vox se muestra incapaz de verter la más mínima crítica a Trump por perjudicar gravemente a los intereses españoles. Todo es culpa de Sánchez, de Feijóo y de los burócratas de Bruselas. Esta es la respuesta invariable hasta ahora del líder de Vox, Santiago Abascal.De nuevo factores inesperados, como el golpe al tablero geopolítico propinado por Trump, obligan al Gobierno y a las fuerzas políticas a dar un giro a sus estrategias y proyectos. En 2020, la covid; después, la invasión rusa de Ucrania, con consecuencias económicas de calado. En ambos casos hubo que redirigir recursos de un lado a otro. Y los efectos destructores de la dana en la Comunidad Valenciana continúan siendo una prioridad que no admite el olvido.Otra vez en situación de emergencia nacional. El anuncio de Trump de la aplicación de aranceles que impactarán en sectores productivos españoles relegó el debate sobre el aumento de los gastos de defensa. Ahora, se simultaneará con el estudio, remedios y propuestas para los sectores previsiblemente afectados. El acero, aluminio, automóviles y sus componentes. El aceite, el vino, el queso, productos farmacéuticos y cosméticos son los enunciados por el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en una entrevista a EL PAÍS. El ministro, sucesor de la ex vicepresidenta primera Nadia Calviño cuando esta pasó a presidir el Banco Europeo de Inversiones, fue uno de sus más estrechos colaboradores, como secretario general del Tesoro, y es conocedor profundo de los vericuetos europeos. Esa experiencia le permite moverse en Bruselas con familiaridad, ahora más necesaria que nunca. Sánchez ha encargado a Cuerpo coordinar la respuesta al golpe de Trump.La experiencia de la covidLas bases sobre las que tuvo que trabajar el Gobierno para paliar la devastación del covid serán muy útiles. Entonces los acontecimientos arrollaban, ahora puede haber acciones preventivas que son las que el Ejecutivo quiere hacer partícipes a los grupos parlamentarios, empresarios, sindicatos y comunidades autónomas. No fue bien con el PP la primera ronda de contactos del presidente, el pasado 13 de marzo, cuando el foco estaba puesto en los gastos de defensa. Sánchez recibió a Feijóo como uno más, con el mismo tiempo que al resto de los portavoces, y la distancia entre ellos siguió agrandándose. Ahora, Cuerpo se ha reunido con el responsable de Economía del PP, Juan Bravo, durante hora y media y con un lenguaje común —los dos son altos funcionarios—en el que se han entendido bien. Este miércoles el titular de Economía tendrá una extensa comparecencia en el Congreso, a iniciativa propia, en la que seguirá la senda marcada por Sánchez en su comparecencia para dar cuenta de las primeras medidas. En el Ejecutivo recalcan que Cuerpo es el mismo que cuando fue nombrado y al que la oposición evitaba en el Congreso. La constatación de que el PP lo excluía de las preguntas en la sesión de control al Gobierno dio lugar a la ironía. La economía no era un asunto en el que el PP quería entrar ante la persistencia de los datos positivos macroeconómicos y las perspectivas de crecimiento.No cabe predecir un cambio drástico en la polarización política, aunque todo dependerá de los efectos imprevisibles de las políticas de Trump. El PP tratará de encapsular el diálogo y los posibles acuerdos en la protección de la economía para continuar con el resto de frentes abiertos contra Sánchez. Y sin dejar de lado la crítica a Vox, aunque con la incomodidad de tener pendientes la firma de acuerdos en comunidades autónomas. Los apoyos electorales al partido de Abascal no disminuyen sino que han crecido dos puntos en relación a las elecciones de julio de 2023, según el barómetro de 40dB para EL PAÍS y la SER, realizado antes del anuncio de los aranceles. El PP supera en tres puntos al PSOE.

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